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“Para proteger un videojuego hay que conocer muy bien los derechos inherentes y la legislación que los regula”.

By 18th enero 2022 No Comments

Ricardo Oliva, socio director de Algoritmo Legal, boutique jurídica que acaba de lanzar una guía legal sobre videojuegos.

Ricardo Oliva y Elena Almazán, son los abogados impulsores de Algoritmo Legal, boutique jurídica especializada en derecho tecnológico, que han elaborado la guía legal del videojuego, documento donde se analizan los aspectos jurídicos básicos que rodean a esta industria que ha experimentado un notable crecimiento.

Según la agencia analista Newzoo La industria del videojuego habrá generado en 2021 un total de 180.300 millones de dólares, lo que significa un crecimiento del gasto por parte de consumidores del 1,4% más que el año pasado. 

Los datos apuntan a que el mayor porcentaje de gasto viene de los jugadores de móvil, mientras que en PC y consola parece que ha habido una leve caída con respecto a años anteriores.

La industria de los videojuegos sigue ganando presencia en España. Tan solo en el año 2020 facturó 1.747 millones de euros (un 18% más que el año anterior), mientras que el número de ‘gamers’ ascendió a los 15,9 millones, según el informe ‘La industria del videojuego en España, anuario 2020’, de la Asociación Española de Videojuegos (AEVI).

 Por ello, no es de extrañar que cada año se viva como un auténtico acontecimiento el estreno de nuevos ‘video games’ y 2022 viene cargado de lanzamientos.

Este segmento requiere cada vez más de abogados especializados en tecnología, como son los casos de Ricardo y Elena, que sepan orientar a los colectivos implicados en esta industria en sus obligaciones legales y derechos como propietarios de una obra cultural.

 En esta guia legal de videojuegos se explica de un modo claro las maneras que existen para proteger un videojuego, a través de la propiedad intelectual (derechos de autor y escrow) y la propiedad industrial (marcas, patentes, secretos empresariales y diseños industriales). 

Se abordan además los aspectos de ciberseguridad, de protección de datos personales y mercantiles societarios que una empresa dedicada al desarrollo y la explotación de videojuegos debería tener en cuenta. 

“A nivel societario, es posible que un videojuego sea un activo importante de estas empresas, de ahí la necesidad de su regulación y de definir bien los pactos de socios en este tipo de compañías, al igual que los secretos de empresa, ahora regulados por una ley”.

Finalmente, se comenta la futura regulación de las loot boxes en la industria y se hace una breve referencia a la aplicación de los NFTs y la tecnología blockchain en los videojuegos. 

Según Oliva, este documento está dirigido a las startups y empresas tecnológicas y expertos  dedicados a la creación, el desarrollo y la explotación de videojuegos.

 Puede resultar de mucha utilidad también para los creadores de videojuegos y para los emprendedores interesados en introducirse en esta apasionante mundo.

La guía se puede consultar en este enlace.

Una guía legal necesaria

Oliva nos aclara que “ a raíz de varias consultas  que nos hicieron, tanto  de la revisión de un contrato de software y de un desarrollador que estaba negociando con otra empresa para asociarse, nos fuimos metiendo en el tema para desarrollar esta guía legal que acabamos de dar a conocer”.

Para este jurista “estamos hablando de un sector pujante y en crecimiento, donde destaca el trabajo de desarrolladores informáticos como a personas que gestionan empresas de este tipo, publicistas, gráficos, diseñadores en general o informáticos. Muchos colectivos donde todos tienen sus derechos”.

A juicio de este experto en derecho tecnológico “el videojuego es el resultado de una combinación de varias aplicaciones; por un lado incluye el programa de ordenador o software, una estructura literaria que es el guión que se conecta con la Ley de Propiedad Intelectual como obra literaria”.

También nos comenta que “ incluye una obra audiovisual, artística y musical que también enlaza con la propiedad intelectual. Al mismo tiempo tiene un componente de propiedad industrial que es la patente, al mismo tiempo el diseño industrial también s propiedad industrial”.

Los videojuegos también están de actualidad tras las últimas declaraciones del Ministro de Cultura, Miquel Iceta quien ha señalado que el Bono Cultural que el Gobierno entregará a los jóvenes que cumplan 18 años con 400 euros para consumo cultural incluirá videojuegos, pero no toros, diseño, moda ni gastronomía.

España es una de las industrias europeas pujantes en videojuego “la inteligencia artificial está penetrando en los videojuegos. Muchos de ellos utilizan algoritmos. En la guía abordamos esta problemática, junto con la de protección de datos porque se captan y almacenan datos personales en muchos de estos videojuegos”, destaca.

“Con esta publicación hemos abordado todas las partes legales de un negocio que implica a muchos colectivos y que deben conocerse. Hemos analizado muchas vertientes, incluso una parte de blockchain porque los NFT también están presentes en algunos videojuegos.

Un abogado apasionado por la tecnología 

De Ricardo Oliva, socio director de Algoritmo Legal, hay que destacar que es Colegiado en el Colegio de Abogados de Madrid  ICAM desde 2007, socio de la Asociación de Abogados especializados en derecho del entretenimiento (DENAE). También es vicepresidente de la Asociación Blockchain Zaragoza que impulsa el evento Legal BLockchain.

Este abogado desde muy joven se vio fascinado por las nuevas tecnologías. Seguidor de los informes de la consultora Gartner, en uno de los últimos constataba que “hay cuatro tecnologías que van a marcar el paso en las próximas décadas; son la inteligencia artificial, tecnología blockchain, internet de las cosas y la realidad aumentada”.

Para Oliva “con estas tecnologías se puede manifestar en un videojuego. El estudio de dichas tecnologías me hizo volcar mi carrera jurídica al mundo tecnológico. Al final buscas las sinergias entre ambas actividades y ves como cobra importancia el derecho de nuevas tecnologías”.

En este contexto puso en marcha su boutique jurídica, Algoritmo Legal, volcada al derecho tecnológico y los negocios. “Asi abordamos cuestiones de comercio electrónico, plataformas tecnológicas y sus contratos, así como el derecho del entretenimiento, protección de datos o marketing digital o ciberdelincuencia”.

En estos últimos meses este despacho también ha irrumpido en el universo blockchain “esto supone abordar el tema de las criptomonedas, Smart contracts, cuestiones que han venido para quedarse y donde su relación con la prevención del blanqueo de capitales esta claro.

Este jurista también cree notable el impacto de la propia inteligencia artificial (IA), que puede tener muchas aplicaciones en el mundo de los negocios y en el derecho.

A su juicio “la identificación biométrica de la IA está muy ligada a la protección de datos.  Y en muchos casos hay que hablar de una ética de la Inteligencia Artificial porque puede afectar su desarrollo a derechos fundamentales”.

Desde su punto de vista “otro tema importante es la responsabilidad civil cuando la inteligencia Artificial genera un problema o unos daños, hay que asesorar a fabricantes, distribuidores por esos daños causados a terceros donde puede haber intervenido un algoritmo o un software que automatiza procesos o máquinas que te causan un daño”, destaca.

Por @LuisjaSanchez, Periodista Jurídico

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