Por Alvaro Ecija, presidente de Ecix Group·
Ahorra tiempo y dinero en la fase de diagnóstico legal.
· Propone soluciones ante la detección de brechas legales.
· Está permanentemente actualizada para trabajar 24×7.
“Si les hubiera preguntado, hubieran pedido un caballo más rápido” dijo una vez Henry Ford. La gente no esperaba un coche, ni sabían siquiera lo que era o podían hacer con él. Funcionaban a caballo. Pero la tecnología se abrió paso y dio lugar a toda una nueva era de movilidad.
Es a lo que aspira MIA, ser la evolución digital del asesoramiento legal. No es un sustituto del abogado o asesor legal, es un complemento, una herramienta con la que prestar su servicio. Mediante soluciones de Inteligencia Artificial se puede agilizar enormemente la fase de diagnóstico legal, permitiendo que los abogados presten un servicio más centrado en dar valor añadido en las siguientes fases de asesoramiento.
¿A qué reto se enfrenta la Inteligencia Artificial en el ámbito legal?
Las organizaciones están sometidas al cumplimiento de distintos marcos normativos. Desde el laboral, hasta el fiscal tributario, pasando por la protección de datos, todos ellos requieren de medidas y evidencias de cumplimiento por parte de las empresas.
Además, la actividad inspectora está en ascenso y las multas son importantes, no sólo en lo económico, sino también en lo reputacional. En este último año se han visto algunas sanciones realmente elevadas y sobretodo se ha constatado incrementos de más del 300% anual en la actividad sancionadora.
La necesidad de asesoramiento legal en las diferentes decisiones de la empresa es creciente y los volúmenes de documentación a analizar se hacen pesados y costosos. Desde la propia adecuación a estos marcos normativos hasta el impacto legal de nuevos negocios fruto de los procesos de transformación digital, precisan de cumplimiento y están sujetos a marcos normativos.
Para ello las matemáticas se unen al derecho y mediante Inteligencia Artificial nace, fruto de una colaboración público/privada, MIA Breach Hunter. El objetivo es el mismo que persigue un abogado, defender a su cliente y en esta situación, ahorrarle multas y sanciones. Lo que se llama Seguridad Jurídica.
Cientos de reuniones entre abogados y matemáticas en la facultad de matemáticas de la Universidad Complutense que dieron como fruto un algoritmo capaz de diagnosticar el riesgo de una empresa ante un marco normativo.
La fórmula primigenia es sencilla, la probabilidad de sanción es igual de la amenaza por la vulnerabilidad. Por un lado MIA controla el nivel de amenaza, que no es otro que el comportamiento de los diferentes órganos sancionadores. Monitoriza todas las sentencias a personas jurídicas y de esta manera es capaz de saber qué es lo que más se multa y qué es lo que menos.
Un algoritmo que no descansa
Por otro lado MIA analiza el grado de vulnerabilidad interno de la organización al analizar los controles, políticas, procedimientos, actas, manuales… Basta con indicarle la carpeta o repositorio para que MIA, como cualquier abogado, analice la documentación, eso sí, la diferencia es que MIA ni se cansa, ni descansa.
MIA lee los documentos en diferentes formatos y los clasifica por marco normativo, nivel de control y artículo al que hace referencia. Mediante su algoritmo, que tiene en cuenta el grado de amenaza y el de vulnerabilidad, MIA otorga un nivel de riesgo para la organización. Parece sencillo, sino fuese por los más de 50.000 documentos que lleva analizados para su aprendizaje y calibrado.
Una vez efectuado el diagnóstico si se quiere reducir el nivel de riesgo de la empresa, MIA ofrece la posibilidad de acceder a cada documento para el que lleva a cabo un análisis individual de calidad.
Este análisis destaca, para cada documento, aquellos aspectos que debe incluir y aquellos que faltan en el documento para ser un documento legal completo. Para llevar a cabo esta funcionalidad, MIA ha tenido que aprender la totalidad de documentos legales que puede tener una compañía y hacer un análisis minucioso de todas sus partes.
Por último y fruto de todo el proceso de aprendizaje, MIA ofrece los textos y/o documentos completos que puedes usar para mejorar la documentación existente y mitigar el riesgo. En la actualidad MIA cuenta con más de un 94% de acierto, pero no es infalible al 100% y en algunas ocasiones da algún falso positivo, por lo que siempre se hace necesaria la intervención del abogado experto en la materia.
MIA ofrece sus servicios para el RGPD, Compliance Penal, así como Seginfo (Seguridad de la información) que incluye ISO27001, ENS, SWIFT y NIS2. Se encuentran en el roadmap de desarrollo incorporar otros marcos como el laboral, blanqueo de capitales,… así desarrollarlo en otros idiomas (inglés y portugués).
Cualquier empresa es susceptible de usar MIA. Mientras que un antivirus protege de posibles ciberataques, MIA sirve para proteger la empresa a nivel legal. Sus usuarios más habituales son Compliance Officer, DPO y Asesoría Jurídica de las empresas, pero se espera demanda en otras áreas conforme se incorporen nuevos marcos normativos.
También se incluyen empresas que contratan MIA para prestar un asesoramiento legal más ágil a sus clientes. En estos casos MIA constituye un ahorro muy importante por todas las horas hombre a emplear en las fases de diagnóstico. A mayores, MIA cuenta con una funcionalidad que emite informes de forma automática, con lo que agiliza bastante la prestación de un servicio legal a pymes.
Adaptado al marco legal
Por último, y además del evidente ahorro de costes, MIA se encuentra permanentemente actualizada en los diferentes marcos normativos. Esto hace que repite aquellos análisis donde la Inteligencia Artificial sabe que ha habido una actualización normativa detectando el nuevo Riesgo existente y permitiendo una rápida actualización de la documentación legal de las compañías.
Para dar este servicio MIA se encuentra ubicada en la nube de Amazon en Irlanda, cumpliendo todas las medidas de seguridad y niveles de servicio para rendir 24×7 en todos sus clientes.
Por @LuisjaSanchez, Periodista Jurídico