El Banco Centra Chino emite Digital Yuan, la moneda digital de los Juegos Olímpicos de Invierno de 2022.
Por Joaquim Matinero, Asociado Bancario-Financiero y Blockchain en Roca Junyent y Profesor en ESADE.
Con un labrado historial en el asesoramiento de empresas de los sectores del fintech, el blockchain y los eSports, la gran experiencia de Joaquim en la industria fintech se traduce por su amplio expertise en el asesoramiento sobre asuntos regulatorios, así como en el ámbito del capital de inversión y capital riesgo, el blockchain, los cripto activos y los eSports.
Joaquim es una figura clave en el desarrollo del Grupo de Práctica Blockchain de RocaJunyent.Es miembro del Consejo Regulador de la Crypto Valley Association (CVA) con sede en Zug (Suiza).
Es un difundido escritor y coautor del libro «Blockchain: la revolución industrial de internet», además de asesor de la incubadora Blockchain Space, el primer programa de aceleración de proyectos blockchain en España.
En este artículo este experto analiza la irrupción de las CBDC, monedas digitales emitidas por los Bancos Centrales y que se pueden convertir en una alternativa a las criptomonedas tradicionales:
El pasado viernes 4 de febrero de 2022, para el sector de las criptomonedas y para las grandes empresas del sector financiero, estaba marcado en rojo por el hecho que el Digital Yuan (e-CNY) la moneda digital emitida por el Banco Central de China (PBOC), entraba en funcionamiento en el marco de los Juegos Olímpicos de Invierno 2022 que se están celebrando en Beijing.
Por consiguiente, aunque meses atrás se especulaba que estaría plenamente operativa en todo territorio nacional, finalmente será la forma de pago oficial en todo lo relativo a los Juegos Olímpicos, no sólo para el uso de los espectadores, sino también por parte de los atletas que formen parte de los mismos (exceptuando a deportistas y ciudadanos de los Estados Unidos de América, quienes se han opuesto a la utilización del Digital Yuan. Dentro del complot anunciado por parte de los EEUU y la Unión Europea a los presentes juegos).
Las monedas digitales emitidas por los bancos centrales (en inglés, “Central Bank Digital Currencies (CBDCs), no son dinero electrónico ni criptomonedas.
Se diferencian principalmente de las criptomonedas por el hecho que son emitidas por un ente centralizado por lo que rompe con el principio de las mismas, asimismo el “pseudo-anonimato” también desaparece por el mismo principio.
Del mismo modo, las CBDC no solo pueden llegar y quedarse como una forma de pago alternativo, ya que su implicación y la tecnología facilitan demás soluciones dentro de la economía de un país otorgando determinadas clases de incentivos o ayudar a potenciar el consumo estableciendo un plazo para su utilización.
Volviendo a la cuestión del Digital Yuan, se basa en la tecnología Blockchain con el fin de realizar un seguimiento a los titulares de los tokens, así como el uso que le den a los mismos, por lo que se conseguirá una trazabilidad plena, pero entra en conflicto con el principio de privacidad que tenemos tan interiorizado en los países occidentales, pero no por parte del gobierno asiático.
Del mismo modo, está previsto que el e-CNY sea aceptado en demás países con el fin de evitar la utilización de la divisa americana por antonomasia (el dólar) saltando el sistema SWIFT.
Otro de los aspectos donde se volcará la utilización del Digital Yuan será la retirada del efectivo en territorio nacional chino (previsiblemente en 2026), y al no estar previsto que genere intereses no será un competidor a depósitos bancarios, pero aportará ventajas a nivel de eficiencia, cobertura y datos a tiempo real.
En relación a todo lo anterior, debemos de recordar que China ha prohibido la utilización de criptomonedas en cualquier transacción, así como los tan conocidos hoy en día como son los tokens no fungibles o NFTs (en inglés, Non-Fungible Tokens) han sido rebautizados como simples “activos digitales” por la política del gobierno chino a bloquear cualquier uso de los cripto activos, con el fin de potenciar su propia Blockchain “privada· y como no, la adopción masiva del Digital Yuan por parte de sus ciudadanos como medio de pago habitual.
No obstante lo anterior, estamos ante una prueba piloto crucial donde no únicamente ciudadanos nacionales, sino turistas y deportistas internacionales utilizarán durante las próximas dos semanas la forma de pago establecida e-CNY, mediante sus teléfonos móviles para adquirir los billetes de tren o realizar cualquier tipo de pago dentro del “Village Olímpico” en tiendas, cafés o restaurantes con lo que será una muestra a nivel internacional de hasta donde puede llegar la nueva moneda digital.
Para contrarrestar el Digital Yuan, a finales de la semana pasada se publicó un informe por parte del Banco de la Reserva Federal Americana y del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) en relación a la creación de una futura CBDC (Project Hamilton).
Esta misma aún en fase de estudio, se prevé la utilización de la tecnología Blockchain, siendo un proyecto escalable, código abierto que prevé poder realizar 1,7 millones de transacciones por segundo.
A nivel europeo, sí que se han publicado varios estudios en relación al Euro Digital, pero hasta la fecha, aún no tenemos concreción de cuál será su estructura final (formato token o cuenta corriente en el banco central) así como si se aplicará en algún nivel la tecnología DLT o Blockchain, ni tampoco cuando están previsto realizar las pruebas en formato masivo.
En conclusión, la carrera de las CBDCs no ha hecho nada más que empezar, y aunque ya tenemos ejemplos como son: (i) Sand Dollar en Bahamas o (ii) e-Naira en Nigeria, en pleno funcionamiento, deberemos de esperar a si el Digital Yuan traspasa más allá de sus fronteras gracias a las aplicaciones “Wechatpay” y “Alipay”.
O por el contrario, el Digital Dollar y el Euro Digital, toman cierta iniciativa y celeridad, para que el nuevo mundo de las divisas digitales de los bancos centrales, evolucione de una u otra forma con o sin tecnología Blockchain en su interior, pero ofreciendo una forma alternativa de pagos en tiempos de cambios y donde se empiezan a vislumbrar “nuevos mundos” como es el caso del Metaverso.
Por Joaquin Matinero.