Garrigues y la incubadora Demium organizan un evento donde analizan ‘Una visión 360º de los retos legales de las ‘startups’
Poner en marcha una startup, no es sólo conocer bien tu negocio, competidores y cómo vas a crecer. Al mismo tiempo requiere controlar los riesgos legales al que cualquier negocio está cometido. Es muy importante contar con un abogado interno en este tipo de situaciones o, en todo caso con un equipo de letrados que asesoren a la startup de forma continuada.
Hace unos días Garrigues organizo un evento para startups de cara a explicar de forma amena pero no por ello rigurosa a que riesgos legales se enfrenta una empresa de estas características.
De la mano de Alejandro Sánchez del Campo, of counsel de Startups & Open Innovation en Garrigues, y David Fernández del Campo, director de la incubadora Demium Academy, explicaron como enfrentarse a determinadas situaciones jurídicas.
¿Cómo gestiono los riesgos legales?:
Mercantil: Define bien el pacto de socios
Uno de los primeros aspectos legales a tener en cuenta es la importancia de una buena configuración del pacto de socios. Pablo Vinageras, counsel del departamento Mercantil de Garrigues, subrayó que “una adecuada distribución del capital social es el primer paso para un pacto de socios coherente”.
En este sentido, “hay que entender qué derechos corresponden a cada uno de los inversores y saber dar a cada uno lo que le corresponde”. Incidió en la necesidad de buscar consenso y evitar negociar en exceso: “Recomendamos elegir tres o cuatro cuestiones trascendentales para los fundadores”.
Concluyó señalando que “el pacto de socios establece los parámetros para el desarrollo de la actividad, por lo que es fundamental que el marco legal y el negocio se complementen para un desarrollo oportuno y/o propicio”.
Tributario: Atento a las deducciones y a los impuestos
La perspectiva tributaria puede ser también decisiva para la viabilidad del negocio y la atracción de inversores. Álvaro de la Cueva, socio del departamento Tributario de Garrigues, recordó que el sistema fiscal español permite a las startups, una vez que tengan beneficios, tributar durante los dos primeros años a un tipo reducido del 15% en lugar del actual 25%.
Además, “si la actividad genera activos intangibles de naturaleza industrial (“patentes, modelos de utilidad o cierto software”) puede llegar a aplicarse una reducción de hasta un 60% sobre las rentas netas que genere su licencia a terceros, aparte de tener derecho una deducción por las actividades de I+D+i que generaron dichos intangibles”.
También explicó que, en ciertos casos, especialmente aplicables a business angels, pero también a los Friends, Family and Fools, existen incentivos fiscales para la inversión en startups, tanto a nivel nacional como en varias comunidades autónomas.
Por otra parte, señaló que “la creación de un plan de stock options para la retención del talento de los profesionales de la startup no es fácil ni inmediato si tenemos una sociedad limitada, y existen diversos inconvenientes tanto de carácter mercantil como laboral o fiscal, que hacen más recomendable optar por fórmulas de retribución alternativas”.
Propiedad intelectual: Protege los activos intangibles que son tuyos
Los aspectos vinculados a la propiedad intelectual del nuevo negocio también deben estar muy presentes desde los inicios. Eso sí, Cristina Mesa, asociada principal del departamento de Propiedad Intelectual de Garrigues, comenzó aclarando que “la propiedad intelectual no protege las ideas”, así que advirtió: “Si tienes una, ¡no la cuentes!”
Tal y como explicó, la diferencia entre una startup de éxito y sus competidoras puede estar en su cartera de propiedad intelectual: “Es lo que te hace realmente diferente”. Y añadió que a la hora de conseguir financiación o vender tu empresa, cualquier due diligence va a poner el foco en estos activos, por lo que es importante hacerse la siguiente pregunta: “¿Tienes una adecuada política de propiedad intelectual?”
Protección de datos: Los datos son activos importantes
La protección de datos es también esencial para los negocios disruptivos. Alejandro Padín, socio del departamento Mercantil de Garrigues, apuntó que “la economía digital se basa en la gestión de la información, incluyendo gran cantidad de datos personales”.
Recordó que “cualquier aplicación en dispositivos electrónicos trata datos personales y su tratamiento implica cumplir unas normas estrictas, si bien su correcta gestión permite obtener beneficios económicos”. También incidió en que “la utilización de algoritmos para tratar datos afecta a los derechos de los interesados”.
Laboral: Cuidado con los nuevos derechos digitales
Desde el punto de vista laboral, Felipe Ochoa, asociado senior del departamento Laboral de Garrigues, habló de los nuevos derechos digitales de los trabajadores. En este sentido, señaló que “la flexibilidad en las relaciones laborales es posible, pero está cada vez más regulada” y que “las empresas siguen buscando el equilibrio entre la prohibición y la autorización del uso personal de los dispositivos tecnológicos”.
En todo caso, recordó que “la implementación de una política de desconexión laboral tiene carácter obligatorio e inmediato” e hizo hincapié en que es necesario prestar “especial atención a la regulación laboral sobre la monitorización por vídeo, audio y localización”.
Por @LuisjaSanchez, Periodista Jurídico
