Crónica del primer Legal Open Space celebrado en España
El pasado sábado 1 de febrero de 2020 se celebró en Santiago de Compostela el primer Open Space del sector legal de España y en el que tuve la suerte de poder participar. La iniciativa parte de Bárbara Román, CEO de @NoLegalTech y abogada, Cristina Barrera, estudiante de máster de la abogacía y Raquel Duque, letrada y responsable de comunicación de @emeritalegal.
¿Y qué es un Open Space?
Es un evento sin agenda predeterminada ya que la cocrean los que asisten, que fomenta los procesos de inteligencia colectiva y en el que el desarrollo de las sesiones son auto-organizadas por los participantes. En definitiva, es un evento destinado a compartir, donde cualquiera puede participar y aportar y que por su formato, potencia entre cosas las conexiones de ideas y proyectos, la innovación y la experimentación y el emprendimiento.
Este formato es habitual en entornos tecnológicos o por ejemplo en la comunidad Agile, y está en las antípodas de los eventos tradicionales en los que los ponentes dan conferencias o clases magistrales a un auditorio del que normalmente solo se espera que escuche.
¿Dónde proyecto mi power point?
A las 10 de la mañana estábamos convocados los 50 afortunados que conseguimos entrada, pues unas semana antes ya se habían agotado. Gente procedente de diferentes partes de España, Galicia, por supuesto, pero también de Asturias, Murcia, Comunidad Valenciana, Madrid … y hasta de Alemania.
Lo novedoso del open space en el sector legal hizo que muchos esperaran encontrarse al llegar con la agenda de ponencias o un espacio donde proyectar presentaciones. Rápidamente Bárbara Roman, una de las organizadoras, explicó que éramos los que estábamos allí los que teníamos que proponer los temas, dándonos cinco minutos para que lo pensáramos y a continuación realizar el “market place” donde se presentarían las propuestas para cubrir los 15 “slots” que estos sí, se habían agendado para cubrir con los temas propuestos.
Se plantearon cerca de 30 temas que una vez presentados tuvimos que votar para seleccionar 15 de ellos. Surgieron temas de los más diversos, algunos más centrados en temas de competencias: gestión del estrés, liderazgo en una firma de abogados o ultraproductividad, otros enfocados en el ejercicio de la abogacía: turno de oficio, cross selling entre abogados de distintos despachos, el papel de los colegios de abogados, la captación de clientes, o la publicidad en los despachos. Se propusieron también temas relacionados con la implantación de nuevos marcos de trabajo (Agile) en el sector para lograr una mayor eficiencia como fue el de Kanban y Scrum para equipos de abogados y por supuesto muchos relacionados con la tecnología y el mundo legaltech como, apps para abogados, hackers vs abogados, automatización de procesos o como una abogada puede ejercer el rol de project manager sin dejar el sector legal.
Futuro de la abogacía
En mi carrera como profesional de los recursos humanos y ahora también como Agile Coach y facilitador del cambio y que ha estado muy vinculada al sector legal, he podido comprobar como las iniciativas de cambio o los planteamientos disruptivos no son lo más habitual en el sector, o la fuerte resistencia que hay a la incorporación de la tecnología al negocio legal.
Muchas de las predicciones que hacía Richard Susskind en su famoso libro The end of lawyers? se han hecho realidad, quizá no tan rápido como él decía, pero ya están aquí. En contraste, el sector legal en España sigue teniendo fama de conservador, resultando incluso poco estimulante para los jóvenes estudiantes de derecho que siendo nativos digitales y estando ya preparados para sobrevivir en un ecosistema condicionado por la transformación digital sin embargo parece que están abocados a un mundo profesional analógico, el de la abogacía.
Los profesionales que he conocido en el Legal Open Space son una excelente muestra de lo que es la abogacía del futuro pues a mi juicio reúnen las habilidades necesarias para prosperar en este ecosistema tan complejo que vivimos ahora. Habilidades y capacidades como:
- Innovación y resiliencia. He podido conocer profesionales que quieren innovar a pesar desarrollar su labor en contextos muy tradicionales y a veces con escasez de medios, que abrazan sin miedo la tecnología pues la consideran una palanca para prestar mejor servicio a sus clientes, incluso abogados que compatibilizan su trabajo jurídica con la de desarrollador de software.
- Capacitación tecnológica. Pude comprobar que muchos de los asistentes abrazan sin miedo la tecnología pues la consideran una palanca para prestar mejor servicio a sus clientes, incluso he conocido abogados que compatibilizan su trabajo jurídica con la de desarrollador de software.
- Habilidades de gestión. Con varios de los que pude hablar estaban decididos a reforzar sus capacidades de management para, entre otras cosas, impulsar estrategias de marketing digital, medidas de eficiencia financiera o políticas de rrhh que les permita gestionar su despacho como la empresa que es.
- Instinto y permeabilidad. Otros ya tienen claro que los nuevos marcos de trabajo, popularmente conocidos como metodologías Agile, son una palanca para mejorar sus procesos y trabajar de manera más eficaz y eficiente.
- Capacidad de aprendizaje y versatilidad. Fue interesante conocer cómo abogados que tiene entre sus clientes a famosos youtubers tiene además que ejercer de tutores debido a la inmadurez de sus clientes. También me llamó la atención el caso de una abogada con dilatada experiencia que de la noche a la mañana se ha convertido en bloguera influyente en derecho de familia o el de otra abogada que ejerce como facilitadora gráfica haciendo sketchnote.
Espero que este sea el primero de muchos open space legales pues ayudarán a que los profesionales del sector salgamos de los muchas veces enconsertados ámbitos profesionales de networking y nos acostumbremos a situaciones donde se comparte conocimiento de manera desinteresada y en la que son bienvenidos hasta los que solo tienen preguntas y en los que la escucha activa, la curiosidad, la empatía y las ganas de construir son las prácticas habituales.