¿Qué cambios debe afrontar la abogacía en los próximos años?

La encuesta global Future Ready Lawyer, de Wolters Kluwer Legal & Regulatory, identifica los retos de mayor impacto para la abogacía en los próximos tres años, y cómo prepararse para afrontarlos.

El sector legal está experimentando una transformación sin precedentes. La creciente complejidad de la información, el nivel de exigencia de los clientes, las nuevas fuerzas económicas, las tecnologías emergentes y los cambios demográficos son factores actuales de  impacto directo en el futuro inmediato de la profesión.

De acuerdo con los resultados de la encuesta Future Ready Lawyer, elaborada por la división Legal & Regulatory  de Wolters Kluwer tras encuestar a setecientos abogados de EEUU y diez países de la Unión Europea, las cinco tendencias principales que los profesionales del Derecho esperan que tengan el mayor impacto en los próximos tres años, sin diferencias significativas entre esos once países, son:

1. Gestionar un ingente volumen y complejidad de la información.
2. Mejorar la eficiencia y la productividad.
3. Entender qué tecnologías aplicadas al ejercicio del Derecho aportan mayor valor.
4. Satisfacer las nuevas expectativas de clientes y directivos.
5. Resolver problemas financieros, como la creciente competencia en políticas de precios, estructuras de tarifas alternativas y control de costes.

La encuesta Future Ready Lawyer de Wolters Kluwer incluye entrevistas cuantitativas con 700 abogados en bufetes de abogados, departamentos legales y empresas de servicios empresariales en Estados Unidos y diez países en Europa: Reino Unido, Alemania, Países Bajos, Italia, Francia, España, Polonia, Bélgica, Hungría y la República Checa.

Este estudio examina cómo la tecnología y otros factores están afectando la práctica futura del sector legal en todas sus áreas y cómo las organizaciones legales están preparadas para afrontarlos. La encuesta fue realizada para Wolters Kluwer por una organización de investigación internacional líder desde el 10 de diciembre de 2018 hasta el 13 de enero de 2019.

Aunque más de dos tercios de los abogados prevén que las mencionadas tendencias les van a afectar a partir de 2022, la encuesta refleja que menos de un tercio de los abogados están preparados para afrontarlas.

«Estas tendencias van a producir cambios sustanciales  en la forma de trabajar de todos nosotros, despachos, empresas y administración pública», ha declarado Vicente Sánchez, CEO de Wolters Kluwer España y director general de Legal & Regulatory. “Las organizaciones que quieren salir adelante con éxito en los próximos años no pueden seguir posponiendo su transformación. La agilidad y la capacidad de adaptarse con rapidez al cambio va a ser la clave del éxito en el futuro más inmediato”.

Los resultados de la encuesta identifican las áreas críticas en las que los abogados, despachos y servicios jurídicos de empresa deben centrarse para afrontar con garantías el futuro próximo, evaluando sus propias capacidades y valorando  qué cambios concretos pueden emprender:

LIDERAZGO Y CULTURA: la dirección debe transmitir interna y externamente una visión estratégica clara y promover una cultura abierta al cambio.

Sin un liderazgo fuerte y una cultura abierta al cambio las organizaciones no pueden evolucionar. Muchos abogados sugieren que desde la dirección de los despachos y empresas podría hacerse mucho más para ayudarles a  prepararse para el futuro. De hecho, el 55% de los participantes en la encuesta Future Ready Lawyer se refirieron a la resistencia al cambio de los directivos y a la dificultad de gestionar el cambio como las principales barreras para la transformación de sus organizaciones.

TALENTO: diversificar la experiencia y habilidades de los empleados para fortalecer las capacidades generales de la organización.

Los bufetes de abogados y los departamentos jurídicos de empresa van a necesitar diversificar las habilidades en sus equipos, incluyendo en ellos a expertos en tecnología. Aproximadamente 8 de cada 10 abogados dicen que para 2022 el uso de la tecnología desempeñará un papel aún más importante en la prestación de servicios.

Sin embargo, la falta de conocimientos, habilidades y comprensión de la tecnología son las principales razones por las que los abogados creen que sus organizaciones se resisten a las nuevas tecnologías, según los resultados de la encuesta. La buena noticia es que, según los encuestados, la contratación de especialistas en tecnología es el primer paso que las organizaciones del sector legal están dando ya para contribuir a su preparación de cara al futuro.

TECNOLOGÍA: evalúa tus propias necesidades y céntrate en soluciones que resuelvan problemas concretos.

La tecnología puede ayudar a los juristas a obtener mejores resultados, lograr una mayor eficiencia y mejorar la productividad. La clave es una buena ponderación de las amenazas y las oportunidades, y aprovechar la tecnología adecuada. La encuesta Future Ready Lawyer desvela que las organizaciones que optimizan el uso de la tecnología superan a las que no lo hacen. También son más rentables.

Además, el proceso se está acelerando y se espera que el uso de tecnologías de transformación se duplique para 2022. Éstas incluyen herramientas de análisis predictivo y Big Data, inteligencia artificial,  aprendizaje automático, automatización de procesos robóticos y blockchain.

PROCESOS: asegúrate de que utilizas los procesos adecuados en cada situación.

Los beneficios de la tecnología aumentan cuando se implementan procesos de organización y flujos de trabajo más adecuados a cada situación. Por ejemplo, la encuesta revela que dos tercios de los abogados prevén que en los próximos tres años sus organizaciones van a utilizar contratos inteligentes, análisis predictivo y herramientas de apoyo a la toma de decisiones

CONCÉNTRATE PRIMERO EN EL CLIENTE: coloca al cliente en el centro de todo lo que haces.

Las organizaciones líderes en el sector legal coinciden en que para su transformación es clave el cambio operado en las expectativas de los clientes. Los clientes ahora esperan más por menos; quieren pagar por el valor final del trabajo realizado, no por las horas trabajadas, y esperan tener una buena experiencia de cliente y un acceso rápido al servicio.

En el futuro el servicio al cliente estará basado en la información, será más colaborativo, accesible, especializado y más sensible al precio. Con la creciente digitalización de los datos de los clientes las capacidades tecnológicas también van a ser un elemento diferenciador, ya que permitirán aprovechar mejor el análisis de datos para obtener una información más detallada y objetiva.

 

Por @LuisjaSanchez, Periodista Jurídico.

 

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