En un encuentro organizado por Cumplen, Asociacion de Profesionales de Cumplimiento Normativo y Madrid International Lab se abordó cómo la incidencia de las nuevas tecnologías se presenta como un factor determinante para impulsar el cumplimiento normativo en estos negocios.
Entre las conclusiones de este interesante debate, los expertos señalaron que las obligaciones de compliance aplican a todo tipo de compañías.
Las nuevas obligaciones derivadas de los cambios normativos, tanto a nivel fiscal como a nivel de protección de datos, con la entrada en vigor en el 2018 del RGPD hace que estas políticas sean muy activas e intenten adecuarse al nuevo entorno normativo.
En este contexto para pymes y startups la solución está en la externalización del servicio y delegar este tipo de asuntos a profesionales con experiencia que puedan adaptarse a la flexibilidad de su negocio y ofrecer una respuesta más o menos inmediata ante las dudas legales que surjan en cualquier momento.
Aunque tradicionalmente han sido las grandes empresas y los entornos muy regulados los primeros en implantar modelos de riesgos y cumplimiento normativo, en la actualidad es esencial que todas las entidades, independientemente de su tamaño y sector de actividad, sean conscientes y puedan analizar y mitigar cualquiera de estas amenazas.
Partiendo de esta premisa, Cumplen, la Asociación de Profesionales de Cumplimiento Normativo, y Madrid International Lab organizaban una mesa redonda virtual en la que se abordó el papel del compliance tecnológico en el entorno de las Pymes y startups, “dos de los objetivos prioritarios de los ciberdelincuentes cada año”.
Entre los beneficios de llevar a cabo estas buenas prácticas se encuentran la posibilidad de evitar sanciones por parte de las Autoridades de Control o Tribunales de Justicia, así como la oportunidad de minimizar al máximo el impacto reputacional ante un problema de incumplimiento normativo.
En el debate se dejó claro que tener un modelo de compliance para una pyme y starup es necesario por las siguientes razones:
Se trata, en primer lugar, de conocer sus riesgos legales y mitigarlos para evitar multas o posibles impactos reputacionales ante un problema legal.
Al mismo tiempo se puede acreditar ante sus clientes, especialmente si son grandes compañías o AAPP, que es una empresa diligente y confiable para poder ser su proveedor. Este es un tema que cada vez más las grandes compañías reclaman, que sus proveedores tengan estándares de cumplimiento similares al suyo.
Otra cuestión relevante es que este programa de compliance genera un comportamiento ético y conforme a los procedimientos por parte de los empleados. De hecho, muchas empresas acaban por tener su propio Código de Conducta de cara a mejorar la gobernanza de cada organización.
En cuanto a los inconvenientes de asumir esas políticas de compliance, vienen relacionadas con el coste del mismo. Frente a la tendencia de que los modelos de compliance pueden ser costosos, a nivel de startups y pymes se buscan modelos más ajustados a nivel de precio y que puedan tener la flexibilidad suficiente para crecer en el tiempo.
Al final, desde una vertiente práctica, las experiencias que se conocen demuestran que no es necesaria una gran inversión para hacer las cosas bien y aportar un valor intangible a la empresa.
¿Cómo gestionamos los riesgos?
El evento, que ha centrado parte de su interés en la gestión de los riesgos legales en los procesos de transformación digital de las empresas, ha contado con la intervención de expertos en el ámbito del compliance tecnológico como Carlos Alberto Saiz, Presidente de Cumplen y Vicepresidente de Ecix Group, Eduardo Navarro V Consejero Ejecutivo en BeCompliance y Vicepresidente de Cumplen, y Edward Bello, Account Executive en One Trust.
Carlos A. Saiz recordó en su intervención que «la transformación digital es una apuesta de futuro hacia nuevos métodos de trabajo que aprovechen todo el potencial de la digitalización», en clara alusión a la gran oportunidad que tienen las empresas para actualizar su modelo de negocio y acceder a través de los nuevos canales a sus respectivos públicos.
El Presidente de Cumplen finalizó su exposición analizando el impacto de la transformación digital en la función de Compliance y Legal, y apuntando a la necesidad de establecer aquellos mecanismos necesarios para garantizar un proceso seguro y respetuoso con las normas
“Para diseñar un proceso de soporte legal en transformación digital es esencial industrializar o automatizar las tareas legales para que el mencionado soporte sea ágil, experto y, entre otras cuestiones, esté alineado a los intereses y plazos de negocio y tecnología» comentó
Por su parte, Eduardo Navarro ilustró a los asistentes con una intervención en la que mostró la evolución del compliance a lo largo de las últimas décadas para, finalmente, detenerse en la importancia del canal de denuncia como medio imprescindible y seguro para garantizar las buenas prácticas en el seno de las organizaciones.
El vicepresidente de Cumplen también se refirió al empleo de las nuevas tecnologías como el impulso necesario para consolidar y normalizar los hábitos de cumplimiento en compañías más pequeñas y variadas.
Por último, Edward Bello indicó en el debate que, ante el avance de la ciberdelincuencia en el entorno de la pequeña y mediana empresa, resulta imprescindible que estas cuenten con su propio programa de privacidad.
Entre las razones esgrimidas para llevar a cabo tal apuesta, el experto destacó ventajas como la posibilidad de “limitar la amenaza de accesos no autorizados, dar respuesta a las brechas de datos, mantener la confianza y la fidelidad en la marca online, construir una reputación positiva para la continuidad del negocio, así como mostrar el compromiso de la entidad con el cumplimiento”.
A lo largo de su intervención, Bello también explicó a los asistentes los desafíos a los que, desde su punto de vista, deben hacer frente las Pymes en materia de compliance. «El coste y su escalabilidad, el conocimiento jurídico, las reglas de seguridad limitadas, así como la demostración de su correcto funcionamiento, son los principales retos de cumplimiento», aseguró.
Por @LuisjaSanchez, Periodista Jurídico
