Entrevista a Luis Acayro Sánchez, magistrado titular del juzgado de lo contencioso administrativo nº 2 de Santander.
A lo largo de los últimos quince meses se han impulsado en nuestro país más de 400.000 vistas telemáticas según datos del Ministerio de Justicia. El origen de este fenómeno, propiciado por el estado de alarma y la pandemia del Covid19 hay que encontrarlo en la tenacidad y empuje del magistrado Luis Acayro, titular del juzgado contencioso número 2 de Santander, quien promovió la primera vista y.… hasta ahora.
Desde su punto de vista “los juicios telemáticos han cumplido con creces las expectativas. Su evolución será natural y se adaptarán a las características de cada jurisdicción”
“Ahora mismo, las estimaciones son que casi el 40% del total de los procedimientos del orden contencioso-administrativo, civil y social sólo tienen prueba documental y pueden desarrollarse de forma telemática sin ningún tipo de problema y con plenas garantías nos explica
También nos señala que en su contacto con colegas de otros países “Hay bastante consenso en que la transformación digital es imparable a nivel global.”
“No sé si estamos a la cabeza de Europa, pero cuando estuve el mes pasado con colegas de Alemania, Rusia, Italia y Grecia y comentamos los datos y porcentajes de las vistas telemáticas que se estaban celebrando en muchos Juzgados españoles se quedaron impresionados”, comenta
Para Luis Acayro “debo decir que me llamó la atención Italia porque también está experimentando una transformación espectacular en el orden civil”.
¿Podría explicarnos brevemente cómo se ha introducido en el mundo de los juicios telemáticos, un magistrado como usted?
Fue una cuestión de necesidad. Cuando se acordó la suspensión de la actividad de los juzgados en marzo de 2020 había que buscar una solución con garantías a los profesionales y ciudadanos para continuar funcionando. Nos pusimos a ello y, en apenas unos días con la ayuda del equipo de informática, comprobamos que era una alternativa legal posible que teníamos disponible en nuestro sistema de gestión procesal.
¿Qué recuerda de aquel primer juicio que generó tanta expectación, con abogados y periodistas procedentes de toda España?
Mucha ilusión. Al terminar, todos los que estuvimos allí sentimos que algo cambió para siempre en la forma en la que se iban a desarrollar determinado tipo de juicios. El debate posterior entre todos los que participamos fue muy enriquecedor y nadie dudaba de que los juicios que sólo tuviesen prueba documental iban a poder celebrarse de esa manera sin ninguna duda.
Pasado este primer año largo. ¿Cómo cree que deben evolucionar los juicios telemáticos para que sean realmente sean útiles?
Creo que han cumplido con creces las expectativas. Su evolución será natural y se adaptarán a las características de cada jurisdicción. Ahora mismo, las estimaciones son que casi el 40% del total de los procedimientos del orden contencioso-administrativo, civil y social sólo tienen prueba documental y pueden desarrollarse de forma telemática sin ningún tipo de problema y con plenas garantías.
Además, en el orden penal se está utilizando mucho más de lo previsto. En términos absolutos, se está a punto de superar las 500.000 vistas en apenas un año por lo que su normalización y utilidad es un hecho al que ha contribuido de manera decisiva la abogacía.
¿Cree que la reticencia por una parte de la judicatura a utilizar dichos jueces está aminorando? ¿Dónde está la clave para que entiendan la ventaja de estos procesos telemáticos?
En el poder judicial falta empatía y sobra soberbia.
Los profesionales y la ciudadanía no entienden que, en ocasiones y a pesar de tener los medios técnicos necesarios, se les trate como se les está tratando.
Y me refiero a cuando las partes están de acuerdo, lo solicitan y para vistas o trámites de apenas unos minutos se les está obligando a realizar desplazamientos, en muchos casos de cientos de kilómetros, cuando pueden hacerlo de forma telemática con plenas garantías y sin riesgos de contagio.
¿Qué valor tiene el acuerdo reciente de la Comisión Permanente del CGPJ para impulsar los procesos de juicios telemáticos en nuestro país?
Es una clara apuesta por la consolidación de los juicios telemáticos y la transformación digital. Se ha hecho más en el último año que en veinte.
¿Cree necesario alguna reforma legislativa para adecuar el proceso de juicio telemático a los tiempos que vivimos en estos momentos?
Aunque ya se contaba con cobertura jurídica en la propia LOPJ antes incluso de los Reales Decretos que potenciaron su uso, sí sería conveniente su regulación expresa en un título de la LOPJ para unificar los criterios de actuación, procedimientos y los medios técnicos a emplear.
Y lo mismo en lo que se refiere al respaldo jurisprudencial ya que teníamos precedentes suficientes que avalaban las plenas garantías de las actuaciones telemáticas.
Usted forma parte de un grupo de trabajo formado por jueces, juristas y letrados de la administracion de justicia ¿Qué objetivos se han marcado con esta iniciativa transversal donde la tecnología es clave?
El único objetivo es la divulgación porque los beneficios de la tecnología en la Administración de justicia son indudables. Es cierto que faltan medios y que los juicios telemáticos no son la solución a todo, pero también lo es que, a través de la implementación de nuevos marcos de trabajo, la optimización de los recursos y el análisis de los datos de nuestra actividad, podemos incrementar notablemente nuestra productividad.
Una buena gestión y aprovechar el potencial de la tecnología es clave para conseguir una administración de justicia moderna, ágil y eficaz.
También ha participado en un evento online con jueces de otros países, ¿Qué comentan sus colegas de otros países de esta metodología online ¿Es cierto que estamos a la cabeza de Europa de dicha tecnología?
Hay bastante consenso en que la transformación digital es imparable a nivel global. No sé si estamos a la cabeza de Europa, pero cuando estuve el mes pasado con colegas de Alemania, Rusia, Italia y Grecia y comentamos los datos y porcentajes de las vistas telemáticas que se estaban celebrando en muchos Juzgados españoles se quedaron impresionados.
Por mi parte, debo decir que me llamó la atención Italia porque también está experimentando una transformación espectacular en el orden civil.
¿En este contexto cuáles son las herramientas legaltech más recomendables en el proceso de transformación digital de los juzgados como el suyo?
Es indudable que todas pueden aportar muchísimo valor, aunque su implementación está muy condicionada por la normativa procesal y orgánica que condiciona el funcionamiento de los Juzgados. No obstante, quizás, la “Legal Design” es la más demandada por la ciudadanía ya que tanto la ley como las resoluciones que se dictan tienen que ser fáciles de entender y accesibles.
Por @LuisjaSanchez, Periodista Jurídico