Marlen Estévez, socia de Roca Junyent, presidenta de Women in a Legal World
Socia del despacho Roca Junyent y presidenta de la asociación Women in a Legal World, Marlén Estévez explica la evolución de esta entidad, uno de los referentes a la hora de visibilizar y promover el talento femenino en el sector legal.
Entre las iniciativas que esta entidad puso en marcha hay que reseñar la Primera Edición del Foro de Consejeras “donde hemos trabajado para poner en valor la figura de los juristas de la mano del Parlamento Europeo y de ESADE, con quien conjuntamente hemos tenido la oportunidad de elaborar el Primer informe de Mujeres Juristas en los Consejos de Administración”.
Esta jurista nos aclara que “necesitamos tanto a los hombres como a las mujeres para que el cambio se materialice. De ahí que desde WLW hayamos querido visualizar la importancia de este hecho, nombrando Embajadores a 20 hombres que son grandes referentes de este país y que nos han ayudado en el camino”.
¿Qué valoración hace estos dos años largos de la puesta en marcha de Women in a Legal World en el sector legal?
Cuando fundamos WLW todas teníamos algo en común: compartíamos la misma meta. Teníamos la misión de posicionar a España como pionera en la consecución de un sector legal diverso donde deje de ser excepcional ver a una mujer al frente de una firma de abogados, dirigiendo una facultad de Derecho, presidiendo el jurado de un gran premio, o liderando el servicio jurídico de una compañía cotizada.
Tres años después puedo decir que el resultado ha sido incluso mejor del que esperaba. Women in a Legal World se ha convertido en una de las organizaciones sin ánimo de lucro más activas a la hora de visibilizar y promover el talento femenino en el sector legal.
Para conseguirlo, hemos llevado a cabo diversas iniciativas y proyectos tales como el programa de mentoring, los premios WLW, elaboración de informes, las WLW Talks, conferencias impartidas por nuestras socias en temas de actualidad, artículos, etc…
¿Qué impacto ha tenido el Covid-19 en la economía general y en el mundo jurídico en particular?
La crisis sanitaria que estamos viviendo está teniendo un efecto innegable en la economía mundial y en la actividad de ciudadanos y empresas, lo que está desencadenando consecuencias jurídicas de diversa índole.
La primera y más relevante es la hiperactividad normativa desatada por la declaración del estado de alarma para hacer frente a la emergencia sanitaria provocada por la pandemia del COVID-19. En este sentido, cabe destacar que en España se aprobaron 39 Reales Decretos-Leyes y 793 Reglamentos en 2020.
Por eso, cuando llegó la pandemia, desde la Asociación la vivimos de forma muy activa y cercana tratando de poner al servicio de la sociedad nuestro conocimiento jurídico.
En este sentido, elaboramos una guía jurídica gratuita que compendiase y explicase todas las normas jurídicas que se aprobaron durante el estado de alarma de la mano de grandes especialistas del país.
Asimismo, otro ejemplo de nuestro compromiso con la sociedad, es que durante el año 2020 organizamos más de 30 webinars sobre distintas temáticas jurídicas liderados por diferentes socias.
También, lanzamos la Primera Edición del Foro de Consejeras donde hemos trabajado para poner en valor la figura de los juristas de la mano del Parlamento Europeo y de ESADE, con quien conjuntamente hemos tenido la oportunidad de elaborar el Primer informe de Mujeres Juristas en los Consejos de Administración.
No obstante, a pesar de todas estas iniciativas, todavía queda mucho camino por recorrer pues si bien se ha avanzado considerablemente en materia de igualdad durante los últimos años en el sector jurídico, los datos hablan por sí solos y todavía son muy pocas las mujeres que ocupan puestos directivos en nuestro sector.
Asimismo, de lo que no cabe duda es que en este camino necesitamos tanto a los hombres como a las mujeres para que el cambio se materialice. De ahí que desde WLW hayamos querido visualizar la importancia de este hecho, nombrando Embajadores a 20 hombres que son grandes referentes de este país y que nos han ayudado en el camino.
En este contexto la tecnología parece haber sido clave para el desarrollo de los despachos. “¿Cuál es tu opinión sobre ello?
Sin duda, la pandemia ha supuesto un punto de inflexión en el uso de los medios telemáticos en el sector legal y ha obligado a los despachos a acelerar su adaptación a la transformación digital.
En mi caso, como Co-Directora de la Comisión de Innovación de Roca Junyent, soy una férrea defensora de la tecnología y la innovación, y considero, que si se hace un buen uso de ellas, pueden ser potenciadoras del Derecho.
Es un hecho evidente que la tecnología ha transformado la vida de las personas y lo hace cada vez más y en diferentes ámbitos de nuestra vida cotidiana.
Muchos dicen que hemos entrado en la llamada “era de la incertidumbre”, por lo que la capacidad de reaccionar de manera rápida y estratégica a los cambios macará las claves de la competitividad.
La pandemia ha sido un catalizador y, lo más importante, los abogados han comprendido la relevancia de la transformación digital, ya que las firmas están abiertas a probar nuevas cosas, y empiezan a entender que es “urgente” adoptar la tecnología para prestar un mejor servicio y diferenciarse.
De igual forma, la aparición de plataformas de estudio (Computational Legal Science – Universidad de Stanford) de la innovación en el ámbito del derecho y la tecnología en algunos países del mundo, en régimen de colaboración público-privada y con una involucración fuerte de universidades de prestigio (por ejemplo, el programa ‘Future Law Innovation Programme’ de la Singapore Academy of Law), es una novedad que ha de ser aplaudida por su capacidad de detectar ventajas e inconvenientes de la transformación tecnológica del derecho, así como de proponer soluciones.
Women in a Legal World ha realizado una encuesta sobre el futuro del sector legal, ¿Qué conclusiones nos puede señalar más importantes?
Sí, llevamos a cabo una encuesta sobre el futuro del sector legal y posteriormente los datos extraídos de la misma se plasmaron en el informe “El sector legal cree en la tecnología” elaborado porWomen in a Legal World en colaboración con el Consejo General de la Abogacía Española, quien ha querido contribuir con el impulso de la tecnología en el sector legal. El objetivo del informe es aportar una radiografía de su grado de digitalización desde la perspectiva de los profesionales que ejercen el derecho en las empresas y los despachos profesionales.
Nos anima en esta labor el constatar que un 75% de los participantes en el sondeo declara que es importante implantar tecnología como palanca para ganar e ciencia y prestar un mejor servicio.
Además, más allá de implantar la tecnología para el ejercicio de la profesión, un 80% considera que la implantación de nuevas tecnologías en la sociedad ampliará el abanico de actividad de los profesionales del derecho.
¿Dónde está la clave para que mujer jurista adquiera una posición de liderazgo en un despacho u organización?
No hay una única solución, pero de un estudio que hemos realizado desde el Observatorio de Igualdad en WLW y que pronto verá la luz, hemos podido observar que hay una serie de medidas que están siendo implementadas por algunos despachos de abogados con buenos resultados: networking, programas orientados a la formación de sesos y liderazgo inclusivo, revisión contínua de los protocolos internos, programas de mentoring y sponsorship, establecimiento de cuotas u objetivos específicos.
Asimismo, en el Informe de Deloitte: Women @ Work recientemente publicado, se señala que pilares clave el compromiso desde lo más alto de la organización, contar con líderes que hablen por sí mismos, permitir el equilibrio entre el trabajo y la vida privada.
El papel de los dirigentes para hacer posible la igualdad de género es evidente, desde facilitar el equilibrio entre la vida laboral y la personal y apoyar el desarrollo de las mujeres hasta garantizar que se establezca una cultura cotidiana respetuosa e integradora.
Pero un cambio significativo y sostenido también requiere un compromiso visible por parte de la organización y de sus máximos responsables; de hecho, comprometerse con objetivos de representación de género a nivel directivo es la medida más citada entre las tres principales que pueden adoptar las organizaciones para mejorar la igualdad de género (por el 32% de las mujeres).
Ustedes lanzaron un informe sobre mujeres juristas en los Consejos de Administración ¿Qué nos puede decir del mismo?
Ese informe lo lanzamos junto con ESADE con el objetivo principal analizar la situación de las mujeres juristas en los consejos de administración, cuyo alcance se extiende a las empresas listadas en el Ibex 35.
Entre las conclusiones de dicho informe me gustaría destacar los beneficios que se derivan de la inclusión de perfiles jurídicos en el consejo, más allá de la figura del secretario/a del consejo.
Y ello, por la acuciante importancia de las competencias regulatorias y legales en la matriz de competencias, que se ha configurado como la mejor herramienta para orientar la labor de búsqueda de nuevos consejeros/as, diseño de los planes de sucesión de los consejeros y asignación de roles en comisiones.
Por eso, me parece fundamental reivindicar el valor de la formación jurídica para el buen gobierno corporativo y sensibilizar a los diferentes grupos de interés en la cadena de configuración de un consejo, tales como su presidente, consejero independiente coordinador, presidente y miembros de la comisión de nombramientos, secretario de consejo, asesores en la búsqueda de consejeros, proxy advisors e inversores.
¿Cómo ve la evolución de la legaltech en nuestro país?
En lo que al sector jurídico respecta (legaltech o tecnología al servicio del Derecho) gracias a ciertas herramientas como la visualización de datos y el procesamiento del lenguaje natural, se está consiguiendo tanto facilitar la gestión ordinaria de la actividad de los prestadores de servicios jurídicos como a sus clientes, al automatizar tareas como la digitalización y el procesamiento de grandes bases de datos jurídicos.
El hecho de contar con sistemas capaces de analizar a gran velocidad enormes volúmenes de documentación, para extraer de ellos pautas o mejores opciones de actuación ante supuestos concretos es de gran utilidad para los usuarios, para su interpretación y estudio, la analítica predictiva, redacción de contratos, realizar procedimientos de due diligence, o la modelización de posibles resultados de una operación legal con vistas a mejorar la calidad y eficiencia de la asesoría jurídica.
Ambas dimensiones del legaltech conllevan ventajas evidentes para los operadores que incorporen algunas de las herramientas disponibles a su actividad empresarial. Si el legaltech se aprovecha, puede ser un gran potenciador del Derecho.
Por último, quiero destacar que el concepto legaltech ha ido evolucionando hasta el punto de mejorar el funcionamiento del sistema jurídico en su conjunto, incluyendo sus instituciones, normas y los operadores del mismo.
Concretamente, la tecnología al servicio del Derecho empezó a evolucionar a partir de la crisis del año 2008, donde hubo un punto de inflexión como el que estamos viviendo ahora con la pandemia en cuanto a la transformación digital de los despachos.
Posteriormente, en el año 2019 la importancia del legaltech en nuestro país creció un 712,5%, invirtiéndose en ella cerca de 57 millones de euros. Actualmente en España existen alrededor de 142 proyectos y más de un centenar de empresas relacionadas con el sector Legaltech, por lo que podemos decir que la evolución ha sido exponencial.
En definitiva, es de vital importancia el uso de los datos y la inteligencia artificial tanto por parte del sector privado y el público (así como la colaboración público – privada) en el ámbito legal para la búsqueda de patrones de comportamiento empresariales, mejorar la toma de decisiones judiciales y mejorar la técnica legislativa.
Al final, ¿Cómo está afectando a la relación entre abogado y cliente en estos momentos?
Si bien estamos viviendo un periodo lleno de cambios y retos, hay cosas que no cambian. La relación abogado y cliente sigue rigiéndose por un principio rector que es la confianza mutua.
Sin embargo, la transformación digital por supuesto ha cambiado la forma de comunicación puesto que la respuesta puede ser más rápida, las reuniones se pueden mantener de forma telemática y un largo etcétera.
El abogado, más que nunca, debe saber adaptarse. Como decía Darwin, la especie más fuerte no es la que sobrevive, ni la más inteligente, sino la que mejor sabe adaptarse al cambio.
Por @LuisjaSanchez, Periodista Jurídico