Paula Fernández-Ochoa Presidenta del Instituto de Salud Mental de la Abogacía
Desde el pasado mes de junio Paula Fernández-Ochoa asume la presidenta del Instituto de Salud Mental de la Abogacía, una entidad creada para trabajar por el bienestar y la buena salud del sector legal. Jurista, experta en marketing jurídico y experta en marca personal, nadie mejor que Paula conoce la abogacía de los negocios y una profesión para la que a veces no hay horarios.
Paula Fernández-Ochoa será la presidenta y, junto a ella, estarán Sara Molina Pérez-Tomé, vicepresidenta y comisionada en Madrid; Tomás Gabriel García-Micó, secretario y comisionado de relaciones internacionales; Ferrán García de Palau García-Faria, tesorero; Gabriela Boldó Prats, comisionada en Barcelona; Dolors Líria, comisionada de asuntos científicos; y Berta Santos, comisionada de sensibilización
A lo largo de esta entrevista, nos ofrece su visión de cómo la productividad del abogado puede estar ligada a su bienestar personal. Las encuestas recién lanzadas de la IBA, mayor organización del mundo de abogados, en las que colabora esta entidad, nos darán con más claridad las filias y fobias de estos profesionales, siempre pendientes del cliente.
Su perfil
Paula Fernández-Ochoa es Consultora y Speaker en entornos de alto rendimiento. Tras ejercer como abogada, constituyó su propia Consultora +MoreThanLaw especializada en Marketing y Marca Personal para el sector legal y directivos, y fundó su marca VivircorRiendo, desde la que motiva con su lema “Que a Reír No te Gane Nadie”.
Presidenta del Instituto de la Salud Mental de la Abogacía, Miembro de la Junta Directiva de la Real Federación Española Deportes Invierno y miembro de Inkietos y Woman in a Legal World. TED Speaker, conferenciante en Empresas y Foros y docente en universidades.
Embajadora de marcas & proyectos solidarios. Coautora de varios ebooks de Marca Personal con SoyMiMarca y de los Libros «La Montaña y la vida» (Ed.Desnivel, con relatos que muestran la montaña como catalizador de emociones), y «26 artículos que te ayudarán a gestionar tu despacho» (Ed. Lefebvre-El Derecho).
¿Cómo ha afectado a la salud mental de los abogados la pandemia del coronavirus?
Esta crisis global provocada por la pandemia está causando no sólo consecuencias económico o políticas, entre otras, sino también estragos en el bienestar mental y psicosocial de toda la población, incluidos por supuesto los abogados.
A la pérdida de seres queridos, aislamiento físico o miedo al contagio y a la muerte, hay y que añadirle las consecuencias que nos ha dejado la preocupación por la incertidumbre y la desinformación y la angustia por los problemas económicos.
En este escenario, según la OMS, el principal impacto psicológico hasta la fecha es una alta tasa de estrés o ansiedad, considerado ya de por sí como un riesgo elevado o muy elevado en la profesión por parte de más del 98% de los abogados españoles (datos obtenidos del I Estudio de la Salud Mental de la Abogacíaelaborado por el Instituto de Salud Mental de la Abogacía (ISMA) y Lefebvre, año 2019).
Por tanto, los efectos de la crisis del coronavirus en la salud mental no han hecho sino que agravar los bajos niveles de bienestar que ya se sufren en el sector legal y que, además, se ha incrementado por el trabajo asociado al impacto económico y social de la pandemia.
Hay una encuesta que la IBA acaba de lanzar sobre este tema, donde este Instituto participa ¿Qué podemos esperar de dicha encuesta?
La IBA, mayor asociación de abogados del mundo, lanzó el pasado 9 de junio de 2020 dos encuestas que se engloban dentro de un proyecto denominado Global Mental Health Surveys, en el cual están invitados a participar abogados de forma individual, así como también las instituciones en sentido amplio (colegios de abogados, despachos, organismos reguladores, etc.).
Las encuestas son accesibles pulsando en este enlace https://www.ibanet.org/Mental-wellbeing-in-the-legal-profession.aspx.
Actualmente, el proyecto global se encuentra en su primera fase y permanecerá así durante los próximos meses. Es en este momento en el que invitamos a abogados de todo rango y edad, a las instituciones, empleadores, etc. a participar en la encuesta.
En esta primera fase, nuestra implicación, liderada por nuestro Comisionado de Relaciones Internacionales Tomás Gabriel García Micó, consiste en darle difusión en España para que haya una elevada participación y ayudar en lo que pueda precisar la IBA.
De hecho, la IBA, como consecuencia del movimiento que el ISMA ha iniciado en nuestro país, decidió facilitar también una versión de la encuesta traducida al castellano.
Sin existir todavía resultados (los provisionales serán presentados en el encuentro anual virtual de la IBA previsto para noviembre de este año), nuestra previsión es que los datos que arrojará este informe son parecidos a los que han arrojado en otros países de nuestro entorno e incluso en España, unos datos preocupantes que contarán con la validación de la IBA y de los expertos que han efectuado la encuesta.
En ulteriores fases de la encuesta es donde podremos tener un papel más importante, pues deberán interpretarse los datos recogidos en la encuesta, compararlos con los ya existentes en España (el I Estudio sobre la Salud y el Bienestar de la Abogacía Española que realizamos con Lefebvre en mayo de 2019).
También se cotejarán con los de los Estados Unidos (la encuesta de la ABA-CoLAP y la Hazelden Betty Foundation y el estudio realizado entre los estudiantes de Derecho) y los del Reino Unido y Gales (las encuestas anuales que realiza la Junior Lawyers Division of The Law Society of England and Wales)
Se trata de empezar a realizar acciones conjuntas a nivel internacional que ayuden a dar voz a una problemática que existe, pero que se silencia por miedo al estigma; y proponer soluciones prácticas a nivel cultural (eliminación del estigma) y programático (incorporación de programas de bienestar, entre otras acciones).».
El teletrabajo se ha convertido en el punto de apoyo entre abogados y empresas ¿Qué problemas puede surgir de esa relación profesional?
Precisamente el pasado 23 de julio moderaba una mesa Redonda sobre este tema en el Círculo Ecuestre de Barcelona, con el abogado Tirso Gracia y el cónsul Dirk Kremer como ponentes.
El COVID-19 ha supuesto un impacto muy profundo en el mercado laboral y ha cambiado la forma de trabajar, creando nuevos desafíos y oportunidades tanto para las empresas como para los empleados. Uno de ellos es el teletrabajo, que ha venido para quedarse y cuya regulación no estará exenta de polémica.
¿Quién correrá con los costos del teletrabajo? ¿Se puede obligar a los empleados a escoger? ¿Cómo se va a controlar el tiempo de la actividad? ¿Será diferente el salario en función del lugar de residencia de la persona? ¿Cómo queda el derecho a la desconexión digital? Éstas y otras muchas cuestiones inherentes a la prestación laboral deberán resolverse y protegerse por la legislación.
Además de la debida regulación, considero que hay dos elementos de base cruciales para que el teletrabajo se pueda gestionar correctamente: por un lado, la imprescindible confianza entre los socios y sus empleados y, por otro, el cambio cultural que supone para toda la sociedad, entendiendo el teletrabajo como una adaptación al cambio ligada a la productividad y al bienestar.
¿Cómo ha afectado esta práctica del teletrabajo a la relación entre abogado y cliente?
En líneas generales, el teletrabajo no ha afectado a la relación entre abogado y cliente, incluso ha fortalecido la confianza en muchos casos en los que el esfuerzo por la adaptación ha cruzado lo estrictamente profesional y se ha entendido como una herramienta necesaria y más inteligente de trabajo que ha posibilitado la mayor satisfacción tanto del cliente como del abogado.
En este mes de agosto, salvo diez días, los abogados tienen que trabajar y presentar escritos ¿Qué consejos da para poder aguantar lo que se avecina?
La OMS publicó recientemente unas Consideraciones psicosociales y de salud mental para apoyar el bienestar que resultan de aplicación para nuestro colectivo tanto en su esfera personal como profesional (cada vez más diluidas, como he apuntado en numerosas ocasiones). Entre éstas, destaco y resumo las siguientes:
- Minimizar el tiempo a ver o escuchar noticias que causen angustia y buscar información únicamente de fuentes confiables.
- Cuidarse y seguir las recomendaciones y obligaciones para prevenir la enfermedad y para brindar apoyo.
- Amplificar las historias e imágenes positivas y alentadoras.
- Gestión del tiempo y espacio físico de trabajo, tanto a nivel individual como del equipo, en cuyo caso además deberá gestionarse una correcta comunicación (transparente, fluida, generosa, etc).
- Implementación y/o refuerzo de rutinas (horarios, networking, contacto con compañeros de trabajo, formación, vestuario, etc)
- Hábitos saludables (ejercicio, dieta, sueño reparador, etc.)
- Adaptación tecnológica para la prestación de la actividad (medios telemáticos, nuevos programas de gestión, etc)
- Creatividad e innovación
Y, cosecha propia, debemos pensar que estamos ante la oportunidad de ser mejores.
¿Qué pautas debe ser un abogado/a para cuidar su salud mental y no verse atrapado por su trabajo?
La salud mental siempre es imprescindible para poder ejecutar un trabajo y, en el mejor de los casos, hacerlo con la máxima productividad. Y, en este nuevo escenario, se torna aún más necesaria.
Por tanto, medidas como saber limitar horarios, tener calma y paz interior, cuidar la imagen, realizar ejercicio físico, reforzar vínculos que consoliden el equipo de trabajo, ampliar formación, la relación con los clientes y la situación personal con tu círculo más próximo, son algunas de las pautas que debemos seguir para no sólo no vernos atrapados por nuestro trabajo o la ansiedad que genera esta crisis, sino también para construir una base sólida a partir de la cual alcanzar un estado de bienestar y el alto rendimiento.
¿Cómo está siendo la vuelta a la normalidad en los bufetes? ¿Aquel propósito de que el bufete sea un Despacho Saludable se puede alcanzar? ¿Qué rasgos definen a dicho Despacho saludable?
Un Despacho u Organización Saludable es «Aquélla que tiene entre sus objetivos ayudar a sus miembros a mantener un tono vital corporal y mental sano.
Son prácticas que a medio y largo plazo aumentan la productividad de los empleados, con ejercicio físico vigorizante, nutrición sana y descanso reparador», tal y como se indica en el Informe sobre Productividad y Empresa, IESE.
Y no sólo es un propósito que, como indicas, se puede alcanzar sino que ya se está haciendo y que ha pasado de ser “marketing cosmético” o una moda a ser una cuestión de absoluta necesidad como piedra angular del éxito de la Firma.
Con programas de bienestar se está obteniendo una mejora en la productividad de los empleados, reducción de absentismo y costes médicos, refuerzo de valores y mejora de clima laboral, mayor atracción y retención del talento, etc
Desde el Instituto de la Salud Mental de la Abogacía promovimos el año pasado la firma de la Carta de los Negocios Saludables, suscrita por el CGAE, los despachos Ontier, Lean Abogados, Auren, Écija, UHY FAY & Co., Helas Consultores; y las Asociaciones Women in a Legal World, A definitivas, Asociación de Abogados Jóvenes de Islas Baleares y Términos y Condiciones como declaración de intenciones.
El propósito es eliminar las causas innecesarias de estrés en el lugar de trabajo, así como promover una mejor salud mental y bienestar de los/as profesionales jurídicos.
Y seguiremos haciéndolo, en cinco áreas de actuación, a saber: conciliación entre la vida personal y familiar y la laboral; dignificación y humanización de la abogacía; formación a los/as abogados/as y al resto del personal del despacho; promoción de los hábitos saludables; y promoción de la igualdad en las profesiones jurídicas.
La Carta de los Negocios Saludables es accesible desde este enlace: https://saludmentalabogacia.org/carta-de-los-negocios-saludables/ y animamos a despachos e instituciones a sumarse.
Aunque actualmente es, como ya he indicado, una declaración de intenciones, durante el próximo curso (2020-2021) desde el ISMA la iremos dotando de contenido práctico, con acciones concretas para contribuir a la consecución de los compromisos recogidos en la misma.
¿Cómo cree que será la vuelta del mes de septiembre? ¿Qué deben hacer los abogados para seguir progresando como expertos y cuidarse a nivel personal??
Es justo reconocer que el colectivo legal está haciendo grandes esfuerzos en adaptarse al actual escenario, tan incierto, y que los resultados están acompañando.
No obstante, la crisis económica seguirá conllevando ajustes en los despachos y profesionales del sector y desde el Instituto consideramos que la vuelta de este mes de agosto será, indudablemente, dura para los profesionales del sector.
Pensemos que durante el mes de agosto (del 11 al 31) estarán trabajando pues los plazos correrán debido a las medidas adoptadas recientemente por el Ministerio de Justicia.
Estas medidas no tienen presente el necesario derecho de los profesionales a descansar y ello va en la línea del fundamental cambio de cultura que queremos impulsar desde el Instituto.
Los abogados y abogadas son personas que, colocadas en situaciones de extenuación – causadas por una carga de trabajo importante derivada de la pandemia que seguimos sufriendo, por tener que trabajar sin descanso durante el mes de agosto y por el impacto socioeconómico y personal de la propia pandemia – pueden cometer errores. Se hace un flaco favor al justiciable si se sobrecarga al profesional.
Un profesional tiene que poder descansar, relacionarse y estar con su familia para poder estar en plenitud de condiciones para ejercer bien su profesión.
Por este motivo, considero que las pautas esenciales para que un abogado siga progresando a nivel profesional y se cuide en lo personal son dos, además de las que he recomendado anteriormente:
Una referida a la salud mental de ayudar y dejarse ayudar, de consultar, cuando lo considere preciso, con psicólogos para resolver aquellas cuestiones que le puedan causar angustia y poder centrarse en su profesión –pues debemos superar el estigma de la salud mental que puede provocar importantes problemas.
Junto con ella es importante la concerniente a la rentabilidad de su despacho o actividad, también con ayuda de profesionales especializados para, en su caso, adoptar medidas de reducción de costes (cambios de sede, ajuste de plantilla, etc), implementación de un plan de acción de desarrollo de negocio o de transformación digital con medidas como, por ejemplo, el teletrabajo.
Por @LuisjaSanchez, Periodista Jurídico.