Ferran Sala. Director General de Vlex para España y Europa
Ferrán Sala es el director general para España y Europa de VLEx, proveedor de servicios tecnológicos que ofrece productos con contenido de alta calidad y de alcance global, combinándolos con una tecnología de vanguardia que usa las más avanzadas técnicas de Inteligencia Artificial.
A lo largo de esta entrevista analizamos cómo los despachos de abogados se están adaptando al nuevo escenario derivado de la pandemia del coronavirus. “El reto ahora es ver si este cambio en los despachos de abogados se consolidará o, paulatinamente, se volverá a las rutinas y métodos previos a la pandemia”, advierte.
También señala que “la abogacía es en general una profesión donde la innovación es compleja y, en la mayoría de los casos, está limitada por la regulación de la propia profesión. Así que no es fácil que organizaciones pequeñas puedan competir con organizaciones mucho mayores en base a la innovación”.
Desde Vlex se trabaja para ofrecer soluciones tecnológicas al profesional del derecho. En este escenario han surgido herramientas de analítica judicial como vLex Analytics y algoritmos de inteligencia artificial que facilitan el análisis y la preparación de casos.
“Hemos desarrollado asistentes virtuales para facilitar el trabajo del abogado; lanzamos Vincent el primer asistente virtual de búsqueda de información, o Eunomia un asistente virtual para procedimientos Jurídicos”, señala Sala.
– ¿Qué es lo que más le llama la atención de la adaptación de los despachos de abogados a este escenario postpandemia?
Como observador externo hay dos factores que me han llamado poderosamente la atención de todo este episodio de pandemia y postpandemia.
En primer lugar, la capacidad de adaptación a un nuevo modelo de trabajo; un sector con un importante componente de presencialidad ha tenido que aprender a trabajar de manera remota en muy poco tiempo.
Ello ha implicado tecnología, pero también revisar procesos y maneras de trabajar. El reto ahora es ver si este cambio se consolidará o, paulatinamente, se volverá a las rutinas y métodos previos a la pandemia.
En segundo lugar, la necesidad del reciclaje acelerado. La pandemia y la situación económica han traído consigo importantísimas modificaciones legislativas, que han obligado al colectivo a hacer un esfuerzo muy importante de actualización para adaptarse a un nuevo marco normativo.
En este apartado, quiero destacar cómo la formación online y el fenómeno de los webinars han funcionado y se han consolidado como canal preferente de actualización profesional.
– ¿Qué papel está jugando la tecnología en la transformación digital de los despachos?
De manera general vivimos un momento de transformación como consecuencia del incremento de la densidad digital que impregna nuestras vidas, tanto personales como profesionales.
Esta mayor densidad digital da pie a la creación de dos efectos, ambos profundamente transformadores. Por un lado, la creación de nuevos modelos de negocio y, por otro lado, la desintermediación de la cadena de valor de casi cualquier sector o industria.
De manera particular, la abogacía también está en pleno proceso transformador como consecuencia de que la tecnología está incidiendo, cada vez más, en su cadena de valor. Y esta incidencia la notamos en dos ámbitos; en primer lugar, la tecnología está incidiendo en aquellas etapas iniciales de la cadena de valor, donde se están automatizando cada vez más las tareas documentales y de proceso.
Por otro lado, vemos como, a su vez, van apareciendo soluciones tecnológicas también en los eslabones finales de la cadena de valor donde la tecnología ya no juega un papel de automatización y ahorro, si no que es una palanca del conocimiento y de la ejecución. Este proceso de sofisticación y maduración tecnológica ya no tiene fin y nos lleva a una innovación permanente y continua en el sector.
Además de este efecto sobre la cadena de valor, la tecnología también está impactando en el modelo de negocio tradicional de la abogacía, aunque hoy en día, lo hace con menor intensidad que en el caso anterior.
Estos dos factores combinados nos llevan a la necesidad de que la abogacía añada a sus competencias técnico-jurídicas, la competencia tecnológica y digital. Y en este aspecto no me refiero a un conocimiento de las herramientas tecnológicas sin más, si no que me refiero a una nueva manera de hacer las cosas y a una nueva visión de la profesión y del negocio.
– ¿Es cierto que un bufete pequeño se iguala al grande con el uso de tecnología eficiente?
Pero aún así, sí existen ámbitos donde la tecnología permite crear valor para un cliente, con independencia del tamaño de la organización. Uno de esos posibles ámbitos es el de la relación y experiencia de cliente.
Pensemos aquí en cómo la tecnología nos permite automatizar nuestra respuesta al cliente, como nos permite anticiparnos a sus problemas, cómo las herramientas digitales nos permiten coordinar mejor su experiencia y, finalmente, cómo podemos llegar a personalizar cada comunicación e interacción con nuestro cliente.
Todas estas posibilidades crean mucho valor y es un valor que no tiene que ver con aspectos funcionales del servicio, donde el tamaño de una organización tiene siempre peso, si no que tiene que ver con aspectos emocionales, difícilmente copiables e independientes del tamaño de la organización.
-¿Qué servicios ofrece VLEX en este contexto, de cara a despachos y profesionales de la abogacía?
En vLex estamos centrados en aportar tecnología y conocimiento jurídico al profesional del derecho. Como he comentado antes, tenemos muy clara la cadena de valor del abogado y trabajamos para crear productos que estén presentes en cada uno de los eslabones de esta.
Ayudamos al profesional en su proceso de búsqueda de información a través de nuestra base de datos, una de las más exhaustivas a nivel mundial y que da acceso a una colección de más de 120 millones de documentos.
También hemos desarrollado herramientas de analítica judicial como vLex Analytics y algoritmos de inteligencia artificial que facilitan el análisis y la preparación de casos. Hemos desarrollado asistentes virtuales para facilitar el trabajo del abogado; lanzamos Vincent el primer asistente virtual de búsqueda de información, o Eunomia un asistente virtual para procedimientos Jurídicos.
Y en lo que se refiere a la gestión tenemos Quolaw, nuestra apuesta por el software de gestión de despachos. Finalmente, este año hemos lanzado vLex Cloud nuestra aproximación a las herramientas de gestión del conocimiento.
– ¿Dónde quiere posicionarse VLEX en el mundo jurídico al hilo de estos desarrollos tecnológicos?
Nuestra aspiración es posicionarnos como referente global en dos ejes; en primer lugar, aspiramos a ser la colección de conocimiento jurídico más completa del mundo y, en segundo lugar, aspiramos a ser reconocidos como una de las empresas más innovadoras de nuestro sector.
Tener esta visión tan ambiciosa empezando desde Barcelona y creciendo hacia el resto del mundo es un reto que también nos define como empresa y creo que nos posiciona en el mercado como uno de los protagonistas de los próximos años.
– ¿Qué opina del movimiento legaltech y de fenómenos como LexGoAPP?
El legaltech, como el fintech o el healthtech son la consecuencia del proceso de transformación digital de la economía y de los mercados.
Aunque menos maduro que otros verticales, el legaltech es una realidad consolidada, ya que se estima que mueve unos 16.000 millones de dólares a nivel mundial, cosa que por tamaño lo sitúa en cifras parecidas a la industria de la ciberseguridad.
La industria del legaltech es una industria que se segmenta en diversas categorías, que van desde los proveedores de información jurídica hasta proveedores de soluciones tecnológicas de nicho o a los marketplaces jurídicos como LexGoAPP.
Algo más de la mitad de la industria se concentra en EEUU, Canadá y Reino Unido, Europa es aproximadamente un 35% y el resto se reparte entre Asia y Latinoamérica.
A pesar de ser una realidad consolidada, el legaltech tiene todavía que madurar y por eso es clave que surjan iniciativas a nivel global que ayuden en este proceso. En este sentido me gustaría destacar el Global Legaltech Hub (https://www.hublegaltech.com/) que contribuimos a fundar hace más de un año y que tiene como misión vertebrar la industria del legaltech.
LexGoAPP es una iniciativa pionera y muy interesante en el uso de la tecnología. Los modelos de negocio de plataforma son uno de los claros vencedores de la transformación digital y, por tanto, actuar como plataforma entre la oferta y la demanda de servicios jurídicos es una oportunidad de negocio que aporta mucho valor.
– ¿Ve posible que en el futuro las grandes firmas creen sus legaltech para dar servicios a empresas y clientes?
Sí, totalmente. De la misma manera que vemos movimientos de concentración de mercado a través de operaciones de fusión entre despachos, vemos también movimientos de integración vertical y de diversificación, donde grandes firmas desarrollan sus propias soluciones tecnológicas bien sea para uso interno, bien sea para ofrecerlas a terceros.
Por @LuisjaSanchez, Periodista Jurídico