En plena efervescencia de eventos sobre legaltech, este celebrado 11 de abril en el Círculo Financiero de Vigo se ha ganado un puesto destacado. En tan solo una mañana hemos podido conocer el panorama general legaltech en España y Europa y la opinión de abogados que conocen su implantación en despachos de distintos tamaños y asesorías jurídicas de empresa. Además se han presentado distintos proyectos de legaltech nacidos en Galicia que ya son una realidad.
A modo de introducción, Jorge Morell (Legaltechies y Términos y Condiciones) nos presentó el panorama actual de la Legaltech en España. Experto en el sector, Jorge solía decir que en la legaltech en España había más de legal que de tech, y sin embargo su opinión ha mejorado con el aumento de implantación y la consolidación de proyectos legaltech.
Si bien llevan años funcionando los marketplaces jurídicos o los software de gestión de despachos, las actuales tendencias en el sector según su análisis son la inteligencia artificial para legal data analytics, la automatización de procesos, y la transición de servicio a producto en el sector legal.
Con esta transformación está surgiendo la demanda de nuevas profesiones, como directores de operaciones legales o legal project managers que cuenten con habilidades transversales que van mucho más allá del conocimiento técnico-jurídico.
Lo mismo ocurre con los legal engineers, que actuarían de enlace entre el equipo legal y los desarrolladores de software, o legal designers, que intentan acercar los servicios al cliente facilitando su comprensión a través del diseño.
Contamos también con la presencia de Manuel González, socio de On Tax & Legal, que explicó la visión de su despacho sobre legaltech como un valor añadido, que puede mejorar la eficiencia en procesos mediante automatización, con consiguiente ahorro de tiempo. Manuel defendió la participación activa de los despachos como “banco de pruebas” de legaltech, buscando intensificar la participación del cliente en los procesos.
A continuación Bárbara Román de Nolegaltech presentó y moderó una mesa redonda integrada por Marta Costas (subdirectora de la asesoría jurídica de Nueva Pescanova), Agustín Tourón (CEO de Councilbox), Iria Aguete (responsable de negocio de Reclamador.es) y Iago Otero (responsable de innovación en On Tax & Legal). Cuatro puntos de vista de procedencia muy distinta, pero con mucho que aportar.
Marta Costas fue abogada en un despacho pequeño y en una Big Four antes de pasar a in house, lo que le permite comparar la idoneidad de los distintos ámbitos de ejercicio de la abogacía para la implantación de legaltech. Desde esta perspectiva, animó a los despachos pequeños a la implantación de automatizaciones, por considerarla más fácil en relación con los despachos con plantillas más grandes, donde el coste formativo de los abogados es mayor.
Además, desde el punto de las asesorías jurídicas, destacó la importancia de que las herramientas legaltech permitan obtener métricas o KPIs, de modo que faciliten reducir el trabajo jurídico al lenguaje de negocio. Esto facilitaría la implantación de la tecnología en las asesorías jurídicas, donde parece resistirse cuando ya está presente en las demás áreas de la empresa.
La directora de negocio de Reclamador.es , Iria Aguete, subrayó la importancia de innovar en procesos antes de implantar herramientas legaltech: primero hemos de saber qué necesitamos, y después poner el foco en la tecnología que nos pueda ayudar a conseguirlo. En este proceso señaló como criterio principal la rentabilidad: la innovación tiene que ayudarnos a ser más rentables como negocio.
En su intervención, Agustín Tourón es CEO de Councilbox, software que permite la gestión y celebración de juntas sociales telemáticamente. Respecto de la implantación de la tecnología en la abogacía, Agustín coincidió con Iria Aguete en destacar la importancia de la rentabilidad: cree que se automatizarán muchos procesos, pero que siempre habrá espacio para los abogados en tareas cuya automatización no resulte rentable.
También destacó la importancia de contar con recursos económicos antes de emprender un proyecto legaltech, ante la dificultad de conseguir inversores privados en España.
Iago Otero, abogado director de innovación en On Tax & Legal, y también programador, apuntó a la función de los abogados “tech” de anunciar a los la llegada de la legaltech a los abogados y despachos más tradicionales, en que la tecnología puede ser un aliado.
Despachos pequeños y legaltech
En el caso de despachos pequeño con pocas posibilidades de inversión cree que pueden darse alianzas con empresas legaltechs pequeñas, en colaboraciones que les otorguen un valor diferencial respecto de otros despachos.
En la línea de Aguete, subrayó la necesidad de identificar las necesidades antes de ponernos con la solución legaltech para las mismas. Y apuntó a la necesidad de analizar la información en los despachos, generadores de contenido documental continuo del que se puede extraer información muy valiosa.
Además animó a los abogados a investigar y experimentar con software: cree que la formación en tecnología es cada vez más imprescindible para los abogados, que manejan prueba electrónica a diario y no conocen la tecnología para presentarla correctamente.
Después del interesante debate de la mesa redonda, asistimos a la presentación de tres proyectos Legaltech desarrollados en Galicia con mucha proyección.
Antonio Padín, CEO de Emérita Legal, explicó su software de análisis de sentencias del que extraen -contrastando el índice de éxito obtenido con el alcanzable según la materia y otros parámetros- el índice de rendimiento judicial de los abogados.
De este modo, Emérita Legal garantiza el expertise de los abogados en una determinada materia, de forma totalmente independiente, atendiendo a los asuntos judiciales que efectivamente han llevado. Además, prevén ampliar este análisis en un futuro próximo a abogados no pleiteadores, así como establecer mecanismos de validación para abogados jóvenes que no hayan llevado muchos pleitos.
Fabián Valero es director del despacho laboralista Zeres, y en su apuesta por la legaltech ha desarrollado Ammana: un software que permite la automatización de protocolos de empresa para la vigilancia del correcto uso de las redes sociales y los medios informáticos por los empleados.
Con Ammana, las empresas tienen que limitarse a contestar las preguntas de la plataforma, y al final del proceso (que dura unos 20 minutos) obtendrán un protocolo totalmente personalizado para cumplir con las exigencias legales sobre vigilancia del uso de dispositivos y redes sociales de los trabajadores.
Leticia Seara es Cofounder de LexDigo, que con un mes en el mercado promete grandes resultados. Este software es el híbrido perfecto entre un gestor de despacho y un directorio o marketplace jurídico.
A través de LexDigo el cliente puede lanzar consultas al abogado, al tiempo que sube la documentación de las mismas telemáticamente, facilitando la gestión de los asuntos sin necesidad de visitas presenciales; esto lo hace acdesible a clientes con problemas de audición o movilidad, así como a aquellos que no dispongan de tiempo para acudir al despacho del abogado.
LexDigo también permite el cobro de honorarios a través de la plataforma y la firma digital de los documentos; integra todas las funcionalidades para convertirse en un despacho virtual.
En resumen, ha sido una (media) jornada intensa y enriquecedora, en que se ha hablado de legaltech desde el terreno, y para los abogados de despachos pequeños. No solo para anunciar que la legaltech va a llegar, sino para explicar que es una herramienta de innovación más para mejorar la rentabilidad, y que puede diferenciarnos de los competidores.
Y en la que hemos podido comprobar la buena salud de la legaltech en Galicia, con proyectos como Emérita Legal, Ammana o LexDigo que son disruptivos, interesantes para todos los despachos, y que seguro que darán mucho que hablar.
Por Maria Cerviño, abogada de Solo Lawyer y de Nolegaltech