Entrevista Jorge Morell, CEO de Legaltechies.
Nuestro interlocutor irrumpió en el sector jurídico hace años con la iniciativa de Términos y condiciones. En la actualidad Jorge Morell es la cabeza visible de Legaltechies una iniciativa que se ha convertido en estos cuatro años de vida en un punto de encuentro del universo legaltech.
Para este convencido del uso y del valor que aporta la tecnología en el sector jurídico en ese tipo de relaciones entre abogado y cliente lo lógico es que la misma se esté viendo mejorada y favorecida en tiempo, coste y calidad del servicio por el uso de la tecnología entre ambos interlocutores”.
Al mismo tiempo destaca que “las empresas que ofrecen servicios legales con un gran componente tecnológico, y no siempre son despachos, con eso están cambiando la forma de comercializar esos servicios y cómo el cliente piensa y busca servicios legales”.
Morell acaba de lanzar Legaltechies Academy donde ofrece formación 100% online, ampliamente variada y actualizada sobre materias vinculadas a la transformación digital del sector legal. Tanto en cursos pequeños, como programas completos o suscripciones a toda nuestra oferta formativa.
“ Es una forma de estar completamente al día de lo último y formarse sobre ello”, aclara este experto
¿Qué es lo que más le llama la atención de la adaptación de los despachos de abogados a este escenario post pandemia?
Principalmente tres cosas: En primer lugar, la pérdida de miedo a usar tecnología muy presente o ya asentada, desde la videoconferencia a la nube, pasando por la firma electrónica o los medios de pago online
Otra cuestión a destacar es que los datos demuestran que las firmas que más tecnología usaron pudieron facturar más frente al resto ya que eso les permitió seguir activas, generar nuevo negocio o incluso abrir nuevos modelos.
Por último, que la tan temida tecnología fue el salvavidas de muchos, grandes y pequeños, permitiendo que se pueda seguir activo y atendiendo a clientes y ciudadanos con menor impacto del que podría haberse dado.
¿Qué papel está jugando la tecnología en la transformación digital de los despachos?
En aquellas organizaciones en las que su cultura y forma de organizarse está suficientemente actualizada y alineada, la tecnología sin duda está jugando un papel importante.
Les permite gestionar su conocimiento de forma más eficiente, ganar en productividad, llegar a nuevos clientes, ofrecer servicios más directos a los ya atendidos, perder menos tiempo facturando o localizar antes documentación relevante, entre otras muchas ventajas.
En aquellas organizaciones donde la cultura, el equipo y la forma de organizarse todavía no están tan maduras, la tecnología no siempre está ayudando como podría y en ocasiones no pasa de ser un destello o una nota de prensa. Eso sí la misma es tenida en cuenta.
¿Cómo está afectando a la relación entre abogado y cliente en estos momentos?
Depende mucho de la organización.
Pero al margen del tamaño, las organizaciones que entienden que la tecnología puede por ejemplo ahorrar viajes al usarse videoconferencia, puede agilizar trámites al firmarse digitalmente, puede reducir costes al usar muy poco papel o puede simplificar la organización al emplearse un servicio en la nube para compartir documentación, están facilitando la vida al cliente y también a ellos.
Por tanto, en ese tipo de relaciones entre abogado y cliente lo lógico es que la misma se esté viendo mejorada y favorecida en tiempo, coste y calidad del servicio.
Por otro lado, las empresas que ofrecen servicios legales con un gran componente tecnológico, y no siempre son despachos, con eso están cambiando la forma de comercializar esos servicios y cómo el cliente piensa y busca servicios legales.
Hablamos por ejemplo de los marketplaces jurídicos, las plataformas para comprar contratos online o las que gestionan reclamaciones a gran escala.
¿Es cierto que el asesoramiento está siendo más a corto plazo y temas más de subsistencia?
Eso es algo propio de cualquier situación post crisis, donde por ejemplo hay mucho trabajo legal pero suele ser de menor cuantía, para temas más concretos y necesarios y menos enfocado a cubrir necesidades legales de medio – largo plazo.
Por tanto, hay mucho más trabajo en temas sobre litigios, laboral, reclamaciones o concursal, entre otros. En todos ellos puede la tecnología ayudar procedimentar o estandarizar fases de esas tareas.
¿Es cierto que un bufete pequeño se iguala al grande con el uso de tecnología eficiente?
Definitivamente puede dar un salto de calidad y alcanzar niveles de eficiencia y productividad que quizá no tiene una firma grande. La cuestión clave es que quizá la cultura de la organización grande no está bien alineada y por tanto cualquier cambio mínimamente fuera de lo habitual se vuelve lento y complejo.
En una firma pequeña lo lógico es que eso no ocurra, especialmente si tiene una cultura unificada, ya que puede implementar novedades más rápidamente, sin requerir tanto proceso previo y de ese modo conseguir un uso más eficiente de la tecnología.
¿Qué servicios ofrece Legaltechies en este contexto, de cara a despachos y profesionales de la abogacía?
Desde Legaltechies ayudamos en tres vertientes. En primer lugar la formación personalizada con talleres teóricos o prácticos sobre cuestiones relevantes para la firma o el departamento legal, desde tendencias a usos prácticos en cuanto a tecnología y servicios legales.
En segundo lugar la consultoría ayudando a seleccionar la herramienta más adecuada en el mercado según la necesidad presentada. Por ejemplo, necesitamos un gestor documental con determinadas características. Pues ayudamos en la localización de las mejoras propuestas.
En tercer lugar está la fase más de implementación de lo elegido o directamente la comprensión de un proceso actual y su mejora. Por ejemplo, queremos simplificar la gestión de marcas y automatizar el proceso de captación de datos iniciales. En ese caso se revisa el proceso actual, se detectan puntos de mejora y se busca luego la tecnología que puede contribuir a ello.
Por último, en Legaltechies Academy ofrecemos formación 100% online, ampliamente variada y actualizada sobre materias vinculadas a la transformación digital del sector legal. Tanto en cursos pequeños, como programas completos o suscripciones a toda nuestra oferta formativa. Es una forma de estar completamente al día de lo último y formarse sobre ello.
¿Qué opina del movimiento Legaltech y de fenómenos como LexGoAPP?
Es una materia a la que nos dedicamos desde hace ya 5 años, por tanto es obvio que la vemos muy relevante para el sector legal.
Por allá 2016 estaba simplemente en ciernes quitando el sector anglosajón, pero desde entonces no ha hecho más que crecer y por lógica es un área con un nivel de recorrido inmenso.
En ese ecosistema es donde se ubican las startups Legaltech y sin duda en España uno de los proyectos destacados desde el inicio ha sido el de LexGoAPP.
¿Ve posible que en el futuro las grandes firmas creen sus Legaltech para dar servicios a empresas y clientes?
Eso en realidad ya está ocurriendo, especialmente en firmas grandes o medio-grandes, aunque también hay numerosos ejemplos en firmas pequeñas.
La idea es que la firma vea que puede ir más allá de simplemente los servicios legales y está comenzando a ofrecer productos, ya sea para llegar a más clientes a gran escala y mayor volumen o para ofrecer extras a los actuales clientes y conseguir de esa forma nuevas vías de facturación.
Por ejemplo, la firma ofrece servicios de compliance pero por un extra también da al cliente un desarrollo tecnológico propio que permite monitorizar las condiciones legales de sus webs. Eso es una mezcla de servicio y producto donde este último se convierte en una nueva fuente de facturación y un nivel de atención al cliente más personalizado y de calidad.
En otros casos la firma desarrolla por ejemplo un pequeño chatbot que le permite atender un volumen de primeras peticiones mucho mayor e incluso automatizar facturación por cuestiones que son muy comunes y estandarizables. La mezcla de servicios y productos legales tiene sin duda gran potencial.
Por @LuisjaSanchez, Periodista Jurídico
