En un contexto marcado por la pandemia los cambios en el sector legal se han acelerado desde diferentes perspectivas. En este escenario el papel de la comunicación, el marketing y la transformación de los modelos son fundamentales en un mercado cada vez más exigente y competitivo esta es una de las conclusiones del debate organizado por Fundación Wolters Kluwer y Esade Law School para analizar esos cambios del sector legal que se están produciendo.
La mesa redonda virtual, inaugurada por la presidenta de la Fundación Wolters Kluwer, Cristina Sancho, y moderada por Eugenia Navarro, profesora de Estrategia e Innovación de Esade Law School,contó con la participación de Patricia Razquin, directora de Desarrollo de Negocio, Marketing y Comunicación de Allen & Overy; y Javier Prieto, socio fundador de FILS Legal y Pablo Rabanal, CEO de Reclamador.es;
El talento, un valor añadido en el sector legal
Javier Prieto explicó que FILS legal es un despacho joven que empezó hace cuatro años. Esta startup del sector legal se puso en marcha por la iniciativa de distintos abogados procedentes de Garrigues.
Desde su punto de vista la innovación se puede ver desde diferentes perspectivas, ahora muchos alumnos tienen más conocimientos de tecnología que los propios abogados “Ahora los despachos parece que son menos jerárquicos”.
También habló de innovación en la forma de prestar el servicio “ahora gracias a la tecnología se puede prestar servicios de otra forma y a un coste mas asumible por el cliente. Eso los despachos tienen que saberlo y subirse a esa ola para ser más competitivos.
Otro punto de innovación lo vio en la gestión del despacho “no solo somos abogados, sino también emprendedores. Nosotros nos sentimos orgullosos de contar con procedimientos internos para mejorar nuestro servicio de cara al cliente. Ahora podremos en marcha una iniciativa para determinadas empresas. Innovar no es barato y a muchas firmas les puede pilar a contrapié”.
Al mismo tiempo comento que su despacho tiene un modelo de negocio que se basa en un derecho de alta calidad que presta a sus clientes un asesoramiento de alto valor añadido, por lo tanto, “no nos podemos permitir fallar en la selección de talento”.
Pero ¿cómo consiguen que un abogado los elija a ellos en vez de a una gran firma? “Buscamos gente que nos mejore, intentamos fichar el talento antes de que salga al mercado y que desarrollen su carrera con nosotros”.
Para este jurista “lo cierto es que no siempre se combina la innovación con el sector jurídico. Ahora ser solo un abogado parece que no es solo suficiente. En cuanto a los motivos que impulsan la innovación, recuerda que los clientes ahora reclaman cosas que antes no pedían, eso hace que contemos con las tecnologías y nuevas formas de afrontar el negocio jurídico”.
Prieto reconoce que los despachos han sido reactivos a las cuestiones que les ha ido pidiendo la sociedad, “de tal forma que hemos ido asesorando a las cuestiones que se nos han indo planteando. Los clientes han sido en las firmas legales los motores de este cambio en los despachos jurídicos”.
La comunicación, posicionamiento de marca y notoriedad
“Creemos en la comunicación, en la estrategia y en mantener e invertir mucho tiempo y cariño en las relaciones con los medios de comunicación”. Así de rotunda ha sido Patricia Razquin, directora de desarrollo de negocio, marketing y comunicación de la firma internacional Allen & Overy en estos últimos siete años.
También señaló que esta área que dirige está involucrada en la estrategia del despacho colabora activamente con los periodistas, eligiendo siempre la plataforma adecuada para cada tipo de comunicación. “El cliente está en redes sociales y en prensa”, ha sentenciado.
Otra cuestión que destacó es como un despacho tradicional como Allen & Overy había sabido incorporar el concepto de innovación en su sentido más amplio en el ADN de este bufete global “junto con la tecnología como inductor del cambio estamos viendo un cambio de mentalidad en las nuevas generaciones que también ha revolucionado el sector”.
Al mismo tiempo recordó que “los bufetes seguimos buscando la eficiencia de cara a nuestros clientes que cada vez son más sofisticados. Demandan cada vez más un asesoramiento de valor añadido, con lo cual todos los procesos más estándar quieren que sean más automatizados, con el apoyo de la tecnología”.
En este contexto, otro de los retos de los despachos “es como retener el talento porque las nuevas generaciones tienen otra forma de ver la carrera profesional y su prioridad no es ser socio de bufete.
Nuestro despacho ha desarrollado un espacio físico en las oficinas para la innovación donde algunas startups realizan su trabajo. Así surge Fuse A&O, como incubadora. Eso provoca que alguna iniciativa se pueda aprovechar en nuestro despacho o de cara a nuestros clientes”.
El pasado mes de mayo Fuse A&O anunciaba su quinta edición y tiene un objetivo claro: alimentar la cultura de innovación digital en el sector legal.
En la incubadora se seleccionan a las mejores tecnologías de su clase que pueden experimentar, desarrollar y probar soluciones legales, regulatorias y relacionadas con contratos en ella.
Además, se promueve la adopción de tecnología reuniendo a los abogados y clientes del despacho con los proveedores de tecnología.15 compañías se han unido a la quinta edición de A&O Fuse
Formación para innovar
“La formación en las facultades de Derecho en innovación, legaltech y marketing es clave para generar perfiles de abogados que se adapten a los nuevos retos de la profesión”, añadió Eugenia Navarro, moderadora del debate, recordando que en Esade Law School son “pioneros en estas disciplinas novedosas, motor de los cambios en un sector en plena transformación”.
Las nuevas competencias en tecnología y transformación digital, a juicio de esta experta genera que muchos abogados tengan que actualizar sus habilidades y profundizar más en conceptos de soft skills como habilidades de cara al cliente. Para esta experta es muy importante conocer este tipo de disciplinas que ayudarán a mejorar la relación del cliente y a que este profesional esté mejor formado.
A su juicio “la tecnología permite el empoderamiento del comprador de servicios jurídicos, como tendencia clara. Al mismo tiempo los expertos señalan que cerca del 30% del trabajo legal puede ser estandarizable gracias a la tecnología. “Aquí la intervención de la Inteligencia Artificial (IA) y el Machine Learning va a ser clave”.
Otra tendencia que señala esta experta en marketing jurídico e innovación “tiene que ver con la llegada de equipos líquidos, menos jerárquicos y donde se trabaja por proyecto. Es previsible que en temas tecnológicos los más jóvenes sean los que más prestaciones desarrollen”.
Por su parte, Pablo Rabanal, definió Reclamador.es como el “Robin Hood con ánimo de lucro”, sobre esta empresas de servicios legales que defiende a éxitos a particulares en estos nueve años de andadura donde se han logrado reclamar más de 200 millones de euros y 100.000 casos realizados.
También insistió en lo importante que es para ellos la tecnología, hasta el punto de haber desarrollado una plataforma propia, sobre la que despliegan la mayor parte de su actividad, y de cómo han creado un mercado nuevo para su proyecto:
A su juicio “estamos ante la mayor revolución industrial de la historia, esto ha provocado un cambio de la demanda del cliente total”. Y en este propósito la tecnología abre una nueva gama de servicios, “en nuestro caso el servicio integral de reclamación digital”.
Por @LuisjaSanchez, Periodista Jurídico