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“La industria legal está en plena transformación. Los despachos se han adaptado muy rápidamente a los cambios derivados de la digitalización”

 Eugenia Navarro,  Codirectora  del Certificado Profesional de Legaltech ESADE/ MIT

Por primera vez, MIT Professional Education (EE. UU.) y Esade (España) se asocian en la impartición del Certificado Profesional en Legal Tech en la Era Digital. Se trata de un certificado online que cubre las seis áreas que todo abogado experto en tecnología debe conocer: legal tech, marketing jurídico, key account management, liderazgo e innovación, transformación digital, cloud y DevOps.

Hablamos con Eugenia Navarro, consultora de marketing jurídico, profesora de ESADE y una de las codirectoras de este programa formativo. Nadie mejor que ella para explicarnos cuál es la evolución de los despachos de abogados en plena pandemia del Covid19.

A su juicio, “La profesión de abogado ha cambiado más en los últimos 20 años que en los 200 anteriores”.

“La inversión en el mercado de tecnología legal continúa acelerándose, la pandemia ha sido un catalizador y, lo más importante, los abogados han comprendido la relevancia del Legaltech y la transformación digital  para el ejercicio de la profesión y la evolución de su carrera profesional”, señala.

¿Qué es lo que más le llama la atención de la adaptación de los despachos de abogados a este escenario postpandemia?

La rapidez con la que se han adaptado a los cambios y el rápido desarrollo de la transformación digital. Entramos en lo que muchos han llamado la era de la incertidumbre y estoy de acuerdo, la capacidad de reaccionar de manera rápida y estratégica a los cambios macara las claves de la competitividad.

Las firmas están abiertas a probar nuevas cosas, y empiezan a entender que es “urgente” adoptar la tecnología para prestar un mejor servicio y diferenciarse.

La industria legal está en plena transformación debido a los cambios en los hábitos de compra, las nuevas necesidades de servicios, la evolución del entorno y el impacto de la tecnología.

La profesión ha cambiado más en los últimos 20 años que en los 200 anteriores. La inversión en el mercado de tecnología legal continúa acelerándose, la pandemia ha sido un catalizador y, lo más importante, los abogados han comprendido la relevancia del Legaltech y la transformación digital para el ejercicio de la profesión y la evolución de su carrera profesional.

¿Qué hitos pueden marcar este 2021 para los despachos de abogados y el resto de operadores jurídicos?

Primero un cambio culturar de actitud hacia el cambio y la innovación. Segundo incorporar la tecnología y establecer rutas de transformación digital, formación en competencias digitales, incorporación de profesionales expertos no abogados y lo más importante colocar de verdad el cliente en el centro.

El abogado, más que nunca, debe adaptarse a un entorno volátil y ambiguo que le lleva a nuevas formas ejercer y de entender la profesión. La tecnología está impactando fuertemente en el sector legal, generando modelos de eficiencia, asesoramiento online, estandarización y automatización de procesos.

 Para afrontar estos retos, los abogados deben añadir a su formación, conocimientos y competencias que les permitan incorporar a la practica del derecho la tecnología más adecuada para ofrecer nuevos y mejores servicios.

La comprensión del Legaltech y del entorno digital permitirá entender el futuro de la profesión y trazar una hoja de ruta para la transformación digital.

Hay que estar preparado y disponer de las herramientas necesarias para  adaptarse a un futuro incierto donde el cliente y sus nuevas necesidades ocupan el centro y donde la innovación es la clave de la competitividad en el mercado.

¿Qué papel está jugando la tecnología en la transformación digital de los despachos?

La tecnología es la herramienta clave, pero no hay que confundir la digitalización con la transformación digital. Digitalizar es el primer paso la transformación es mucho más profunda y puede ayudar desde la investigación a la estandarización sobre procesos, trabajar en la nube, ciberseguridad…

No podemos olvidar que el mercado legal se ha vuelto extremadamente competitivo con un crecimiento plano a nivel de facturación y con más jugadores en el terreno, ya no solo compiten las firmas tradicionales si no también nuevos modelos alternativos, con nuevas estructuras y nuevos servicios.

La abogacía está sufriendo una polarización en los modelos de prestación de servicios: por un lado, los industrializados y por otro los singulares y complejos. Cada modelo requiere de su estrategia y de un acercamiento a la tecnología diferente.

En este escenario ESADE lanza un programa formativo sobre legaltech, ¿Qué cuestiones deben aprenderse para manejarse en un entorno de este tipo?

Nuestro programa es un programa conjunto con el MIT y tiene seis módulos que pasan desde el liderazgo en Innovación que el primer paso para iniciar una transformación digital hasta el entendimiento del Legaltech, el desarrollo de negocio, el desarrollo en la nueve, operaciones y aprender a poner y gestionar al cliente en el centro.

¿Qué opina del movimiento legaltech y de fenómenos como LexGoAPP?

No creo que sea un movimiento, creo que es un desarrollo natural de la evolución del mercado a través de a tecnología aplicada al sector legal. Lo que sí que creo que es que va a trasformar el sector y la manera en que se prestan los servicios legales.

LexGoApp, me parece una excelente iniciativa, que ayuda a dinamizar y profesionalizar el mercado. Creo que es una gran herramienta que ayuda a clientes y a despachos. Creo que añade valor y el mercado y la comunicad legal lo entiende así.

¿Ve posible que en el futuro las grandes firmas creen sus legaltech para dar servicios a empresas y clientes?

Puede ser que ocurra, pero creo que las firmas tradicionales se centrarán más en lo que saben hacer, prestar servicios legales de alto valor añadido y para ello necesitarán que los grandes desarrolladores del ayuden.

¿Cómo está afectando a la relación entre abogado y cliente en estos momentos?

La eficiencia marca la pauta. Pero está claro que hay un empoderamiento del comprador y una tendencia a la destintemediciación entre las partes, como por ejemplo el Blockchain y los Smart contracts. Esto nos llevará a un polariciación de servicios industrializados (proceso y tecnología) y otra abogacía para los temas singulares y complejos.

Lo que está claro es que estamos viviendo un periodo lleno de cambios y retos. Si la carrera de un abogado siempre ha necesitado de formación legal técnica, hoy en día más que nunca necesita de formación en conocimientos transversales y de gestión con un enfoque multidisciplinar.

 No es posible afrontar todos estos retos sin la formación adecuada, generando profesionales más completos y preparados ante la ambigüedad que depara un futuro en constante cambio. El sector legal está viviendo uno de los momentos más interesantes y retadores de toda la historia. ¡Hay que prepararse!

¿Es cierto que el asesoramiento está siendo más a corto plazo y temas mas de subsistencia?

No lo pienso, depende el modelo de servicio y de la problemática que aborde. Lo que sí que es importante saber y segmentar el público objetivo para saber dónde se compite y cual es la propuesta de valor.


¿Es cierto que un bufete pequeño se iguala al grande con el uso de tecnología eficiente?

Lo que es cierto es que los despachos pequeños pueden generar más innovación de manera más rápida ya que no tienen que mover grandes estructuras y las decisiones se pueden tomar de manera más rápidas.

La tecnología ofrece oportunidades a todos. Pero no olvidemos que también hay un tema importante de inversión. Pero personalmente creo que la innovación es al que generara la diferenciación de las firmas y los nuevos modelos.

Por @LuisjaSanchez, Periodista Jurídico

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