Entrevista Ana León Garrigosa, abogada y experta en mediación.
Desde Valladolid a todo el mundo. Ana León Garrigosa tiene abierto su despacho como abogada desde hace más de veinticinco años.
En ese periodo de tiempo se ha especializado en Derecho de familia, divorcios, separaciones, guarda y custodia, Derecho mercantil y empresa.
Al mismo tiempo es Profesora en la Universidad. Negociadora internacional. A lo largo de estos años también ha impulsado la mediación como forma para resolver los conflictos.
Desde su punto de vista “El abuso del procedimiento judicial, desde mi punto de vista, es un defecto consentido de la jurisdicción española. Los abogados deberíamos intentar no judicializar los conflictos”.
¿Cómo cree que ha influido la pandemia del Covid19 en los despachos de abogados y en sus relaciones con clientes, empresas y particulares?
La Covid19 ha propiciado otro tipo de relación abogado-cliente, distinta a la más tradicional que veníamos ofertando mayoritariamente hasta el momento: la consulta virtual frente a la personal en el despacho profesional.
En este sentido, para nosotros y quienes demandan nuestros servicios, hemos aprendido a intercambiar nuestros consejos legales on line (streaming, video conferencia, correos electrónicos, y aplicaciones de Smart pone y otros dispositivos, etc.) fomentando la digitalización de nuestros despachos, y acercándolos a nuestros clientes.
Mi conclusión, por tanto, es que la experiencia en el sector legal ha sido positiva para ambas partes.
Da la sensación de que asistimos a una vorágine de pleitos ¿Eso es bueno en estos momentos?
El abuso del procedimiento judicial, desde mi punto de vista, es un defecto consentido de la jurisdicción española.
Los abogados deberíamos intentar no judicializar los conflictos.
La sociedad está y ha estado estresada, y esto se ha traducido en una mayor cantidad de procedimientos judiciales. El atasco por la suspensión de los plazos, y la falta de celebración de juicios, han contribuido a ralentizar la ya apuradísima agenda de los juzgados.
¿Qué papel pueden jugar los métodos extrajudiciales como la mediación o la negociación en este contexto?
Los Letrados y mediadores hemos seguido realizando negociaciones y mediaciones, y por supuesto, pleitos también; sin embargo, sería deseable la instauración de la mediación de manera más estable y habitual.
E incluso que los propios Juzgados utilicen su facultad de derivar a mediación de forma previa muchos conflictos sin suspender plazos procesales, y solo tras el intento de mediación, continuar con el procedimiento judicial propiamente dicho.
Mi experiencia es que muchas mediaciones suprimen el procedimiento contencioso, luego este efecto es colateralmente beneficioso para el sistema judicial.
Existen otros métodos alternativos a la vía judicial: la mediación (para mí un método habitual en mi ejercicio profesional como abogada y mediadora), la negociación, el arbitraje, la conciliación … en definitiva, el acercamiento de posturas entre las partes de forma pacífica, con las grandes ventajas que ello conlleva.
Es usted partidaria que es mejor un mal acuerdo que un buen pleito…
Hablando se entiende la gente, me gusta más que las partes posibiliten su propia solución, un traje hecho a medida en su conflicto y confeccionado por ellos. Su acuerdo, de forma rápida, puede transformarse en su propia sentencia, esto es como un sueño para el justiciable. No nos olvidemos que la justicia tardía no es justicia.
Emocionalmente, es mucho más saludable para los contendientes, e incluso para los propios Letrados.
Todos aceptamos mal las imposiciones; sin embargo, si podemos contribuir a que nuestro acuerdo sea bueno para nosotros, también favorecemos que lo sea para la otra parte. Cumplir aquello en lo que estamos de acuerdo nos hace más proclives a llevar a cabo lo pactado.
Esta solución evita posibles procedimientos judiciales de ejecución, y fomenta el diálogo entre las partes que muchas veces están destinadas a entenderse, pues hay mucho en común, como por ejemplo los cuidados y educación de los hijos de una pareja que ya no lo es, el sostenimiento de una empresa, etc.
¿Qué falta para que la mediación arraigue en nuestro país con los buenos mediadores que ya tenemos?
Definitivamente, el apoyo institucional, la implementación de la mediación y el incremento de la inversión en la facilitación de la mediación y la mejora de los medios materiales, la remuneración del trabajo de los mediadores, y el cambio de la mirada de la justicia hacia la mediación.
En definitiva, la normalización de la mediación como paradigma del sistema normativo que ya está en vigor a nivel de España y de la UE, y también en E-E.U.U.
¿Cómo ven los jueces la mediación en estos momentos, creen que entienden el sistema o siguen teniendo recelos porque les quita autoridad en muchos momentos?
Profesionalmente asisto a dos posturas muy diferentes de los juzgadores. Por un lado, aquellos que alaban las ventajas de la mediación y quienes las propician. Por otro lado, quienes la desconocen y la combaten sin conocerla.
Nuestros jueces que tienen un arduo trabajo diario y que están saturados en muchos casos, serían nuestros mejores aliados (no sólo aliados de los abogados, sino de los justiciables).
En otro orden de cosas, considero que la mediación cribaría muchos asuntos que no deben ser objeto de procesos judiciales. Esto redundaría en un menor gasto en procesos judiciales, y una posibilidad de incremento de presupuesto estatal para las mediaciones.
¿Es partidaria que exista un colegio de mediadores, como hay de médicos, abogados o psicólogos, o como está ahora que cualquier profesional pueda ser mediador?
Me parece una idea excelente, el profesionalizar la mediación hasta el extremo de existir un organismo que la defienda y represente y aúne criterios y profesionales sería un gran paso hacia el apoyo de la mediación.
También homologaría la titulación en mediación, que actualmente es dispar.
¿Qué consejos daría a una empresa o un particular que desconfíe de la mediación para convencerle que acuda a este sistema extrajudicial?
A una empresa o a una sociedad, les explicaría qué es un protocolo de mediación para implementarlo en su estructura de forma preventiva, e incluso poderlo encajar dentro de los propios estatutos societarios y a un particular le explicaría lo que hago habitualmente en una sesión previa de mediación. Mucha gente se sorprende con su contenido y sus posibilidades.
Ahora se habla también de juicios telemáticos y de mediaciones online ¿Cree que es el futuro realmente?
Evidentemente es una nueva puerta que estamos traspasando con más facilidad ahora que antes de la pandemia.
La mediación online es una de mis mayores apuestas en este momento, y la perspectiva es muy prometedora. Agradezco que me hayan hecho esta entrevista. Para dar a conocer este método de resolución de conflictos se precisan muchos escaparates, y LexGoApp es un gran apoyo para propugnar los valores de la mediación.
Por @LuisjaSanchez, Periodista Jurídico
