Icono del sitio LexGoApp Blog

Guillermo Marcet, responsable de Tax&Legal de Michel Page: “Los despachos rearman sus departamentos laborales y de reestructuraciones para atender la avalancha de asuntos que les llegan”.

Lexgoapp

A lo largo de esta entrevista, un experto en selección de personal como es Guillermo Marcet nos explica el trabajo de este tipo de consultoras de cara a buscar el mejor talento.

A su juicio “El parón de los juzgados y la consiguiente acumulación de pleitos anticipa un incremento en los encargos de abogados especializados en litigios con lo que asumo será una de las disciplinas estrella para el segundo semestre de 2020 e inicios del próximo año”.

También nos señala que además de contar con cartera de clientes, los despachos valoran otros requisitos en profesionales seniors “El pensamiento crítico, don de gentes, la empatía, el dominio del Inglés y de las nuevas tecnologías conforman las variables que los despachos tienen en cuenta para considerar fichar a un profesional”.

Su perfil profesional, en primera persona en diez líneas:

Guillermo Marcet Gómez (Barcelona, 1988) es licenciado en Derecho por la Universidad Pompeu Fabra y posee un Máster en dirección comercial y marketing por la Escuela de Administración de Empresas. Actualmente es responsable del departamento Tax&Legal en la reconocida consultora multinacional de recursos humanos, Michael Page. En su función se encarga de asesorar a despachos de abogados, firmas de servicios profesionales y empresas acerca del talento a incorporar en sus filas, llevando a cabo sus procesos de selección.

Guillermo Marcet Gómez (Barcelona, 1988) es licenciado en Derecho por la Universidad Pompeu Fabra y posee un Máster en dirección comercial y marketing por la Escuela de Administración de Empresas. Actualmente es responsable del departamento Tax&Legal en la reconocida consultora multinacional de recursos humanos, Michael Page. En su función se encarga de asesorar a despachos de abogados, firmas de servicios profesionales y empresas acerca del talento a incorporar en sus filas, llevando a cabo sus procesos de selección.

Principalmente representa a profesionales que ocupan cargos intermedios y/o directivos.

Compagina su ejercicio de consultor con una labor docente en el Instituto Superior de Derecho y Economía donde imparte un módulo de venta consultiva.

¿Podría decirnos qué posiciones buscaban los despachos de abogados antes de la crisis generada por la COVID 19 para reforzar sus plantillas?

Si nos fijamos en disciplinas concretas, mercantil y fiscal eran las áreas cuyos profesionales estaban más solicitados. Los motivos principales son que éstas vienen a cubrir el día a día de muchas compañías y, además, suponen una vis atractiva de asuntos para otras unidades de negocio generando multitud de oportunidades de venta cruzada.

Por otro lado, atendiendo al tipo de perfil, los operadores solían buscar socios o profesionales senior con su propio fondo de comercio que contribuyeran al crecimiento inorgánico de su firma.

Salvo casos muy concretos en que el fichaje se lleva a cabo por una cuestión mediática que acabará generando impacto económico (perfiles que suelen proceder de la política, administración judicial, hacienda) los despachos buscan capitalizar una incorporación sénior des del dia uno evitando cualquier centro de coste que no procure un retorno inmediato.

Todo ello, por supuesto, sin dejar de lado las incorporaciones de abogados júnior que algunos despachos llevan a cabo de forma masiva cada año.

¿Cómo cree que se van modificar estas búsquedas de profesionales a partir de este momento?

A medio plazo y tan pronto la actividad económica vuelva a la normalidad, los abogados mercantilistas y los asesores fiscales volverán a ser los profesionales más solicitados, con lo que no observo cambios significativos.

No obstante, actualmente y debido a la extraordinaria situación que estamos viviendo, los despachos están centrando sus esfuerzos en rearmar sus departamentos de derecho laboral y reestructuraciones con el fin de atender al alud de encargos que están recibiendo de sus clientes.

El parón de los juzgados y la consiguiente acumulación de pleitos anticipa un incremento en los encargos de abogados especializados en litigios con lo que asumo será una de las disciplinas estrella para el segundo semestre de 2020 e inicios del próximo año.

Es posible que la incertidumbre genere mayores reticencias para considerar la incorporación de socios por el riesgo que eso supone, aunque ahora sabemos que muchos operadores están atentos al mercado a ver qué se les puede ofrecer.

¿Sigue siendo indispensable para un despacho que un abogado con experiencia tenga cartera de clientes o capacidad comercial?

Como apuntaba antes, la madurez del sector en España casi obliga a los despachos a crecer inorgánicamente para aumentar sus números. Por ello, se erige como un requisito indispensable el disponer de fondo de comercio propio, muchas veces difícil de cuantificar, por otro lado.

No obstante, no se trata de la única condición que los despachos valoran en la actualidad. El pensamiento crítico, don de gentes, la empatía, el dominio del Inglés y de las nuevas tecnologías conforman las variables que los despachos tienen en cuenta para considerar fichar a un profesional.

¿Cómo conseguir el equilibrio entre la promoción interna de los profesionales en un bufete y los fichajes de abogados reputados para hacer crecer el despacho?

Es uno de los retos mayúsculos a los que hacen frente la mayoría de despachos. Está demostrado que las firmas que apuestan exclusivamente por incorporar socios “outsiders” tienen una rotación mucho mayor en sus puestos intermedios.

Promocionar internamente a socio a quién lo merece tanto por su experiencia, conocimiento técnico como por su desarrollo comercial es fundamental para trasladar un mensaje optimista y de futuro a los que vienen por debajo. Y ello, sin dejar de llevar a cabo incorporaciones de socios que por ser especialistas muy concretos de un área o poseer una cartera potente contribuyan al crecimiento del despacho.

No existe una fórmula concreta aunque para hacerlo de forma equilibrada el peso de las promociones internas debe ser significativamente mayor al de los fichajes externos.

Sobre las competencias digitales, parece claro que un abogado del siglo XXI debe manejar dichas herramientas, ¿Cómo está siendo la transición?

Aunque es cierto que el sector jurídico parecía ajeno a realidades que afectaban al resto del tejido empresarial e históricamente se ha caracterizado por ser poco innovador, en la última década se le ha dado mucha importancia a la implantación de las nuevas tecnologías y al marketing jurídico. Prueba de ello son las numerosas consultoras especializadas en estas áreas que han brotado en este período y las legaltech.

Creo que los despachos han hecho grandes avances para digitalizar todos sus procesos y seguir con una política de papel cero con lo que tienen informatizados todos sus expedientes y pueden servir a sus clientes telemáticamente como lo harían de forma presencial.

En el mundo anglosajón hace muchos años que la mayoría de reuniones se celebran de forma telemática llegando a cerrar operaciones por millones de dólares sin haberse visto una sola vez las partes implicadas.

La situación actual, además, ha acelerado si cabe esta transición. Creo, además, que en los próximos años muchos despachos (algunos ya lo han hecho) integrarán el legaltech como eje rector de su propuesta de valor.

¿Cómo está afectando esta transformación digital a firmas como Michael Page a nivel de realizar su trabajo de búsqueda de abogados o directivos?

La verdad es que nuestra compañía hace años que se dotó de sistemas de trabajo remoto muy avanzados que nos permiten seguir prestando el mejor servicio a nuestros clientes.

Disponemos de herramientas digitales que nos permiten acceder a nuestras bases de datos y demás plataformas de las que hacemos uso con el fin de apoyar a nuestros clientes con la misma agilidad de siempre.

¿Qué opinión le merece la llegada de la tecnología legaltech al sector legal. ¿Realmente los abogados están entendiendo el cambio que se avecina?

Creo que cualquier innovación es positiva aunque inicialmente existan reticencias. En el caso del Legaltech, ahora tan en auge, creo que sirven de complemento excelente para el ejercicio más tradicional. Es el caso, por ejemplo, de los marketplaces como LeXGOAPP  mediante el que las empresas pueden encontrar al asesor que mejor le convenga. Como herramienta para el propio abogado es espectacular en tanto le supone un escaparate enorme para captar clientes.

El software jurídico y la automatización de determinados procesos y contratos también van a facilitar la labor de los propios abogados ahorrándoles tiempo para dedicarse a cuestiones más complejas o al desarrollo comercial. Es posible que algunos avances amorticen algunas posiciones pero como ha ocurrido con la introducción de internet (muchos menos documentalistas) o el fax.

¿Cómo valora la llegada de otros despachos, Legal Army, Samaniego Law o Ambar en este escenario de la abogacía de los negocios?

Parecen propuestas muy interesantes que, como cualquier ampliación de oferta, benefician al cliente final y es lo de que se trata. Pongo el ejemplo en las aerolíneas low cost que hace años que han crecido muchísimo. ¿desaparecieron las aerolíneas más tradicionales? La respuesta es que no, mantuvieron e incluso subieron sus tarifas aumentado su propuesta de valor mejorando su servicio a bordo.

Creo que esto es lo que ocurrirá con la entrada de estos nuevos operadores. Habrá clientes que se decanten por ellos por presentar honorarios más reducidos debido a los reducidos costes a los que éstos hacen frente.

Creo que su irrupción junto con el avance e implantación del teletrabajo que hemos vivido los últimos años y ahora a raíz del Covid-19, cambiará la política de oficinas de muchas firmas buscando aumentar su rentabilidad optimizando sus espacios de modo que creo muchos despachos cambiarían esas grandes oficinas por espacio más contenidos.

¿Cómo ve el futuro de la selección de profesionales en el sector jurídico? ¿Podrán las máquinas hacer la selección de esos nuevos socios o abogados en el futuro?

Creo que las máquinas nos ayudarán a llevar a cabo nuestro trabajo de forma más ágil pero no van a llevar a cabo los procesos de selección. El contacto humano, la intermediación alineando las expectativas de las partes implicadas siempre se hará mediante intervención de un headhunter especializado que es quién entiende las sensibilidad y personalidad de cada parte.

La Inteligencia Artificial ( IA ) nos ayudará a cribar de forma más ágil y a detectar posibles encajes en base a criterios objetivos pero la parte personal, crítica en cualquier proceso, no la medirá sin la intervención del headhunter.

Por @LuisjaSanchez, Periodista Jurídico.

Salir de la versión móvil