Más del 41% de los bufetes en España reconoce no ocuparse activamente de innovar en sus despachos, a pesar de ser conscientes de la importancia de estos procesos.
La digitalización se ha convertido, sin ninguna duda, en una de las prioridades más importantes para las empresas de todo tipo de sectores y tamaños en los últimos años.
Especialmente en España, que en 2020 ocupó el puesto número 13 de los países de la UE respecto a la integración de la tecnología y la digitalización de sus empresas, según el Índice de la Economía y la Sociedad Digitales 2020 elaborado por la Comisión Europea.
El retail, la hostelería, el financiero y el turismo son algunos de los sectores que más han implantado las nuevas tecnologías durante estos últimos años, mientras que otros, como el sector legal, parece que se están quedando atrás en esta carrera.
Tal es así que más del 41% de los despachos de abogados en España reconoce no estar ocupándose activamente de aplicar la innovación en su negocio, pese a estar concienciados sobre la necesidad de aplicar este proceso, según el último Estudio de Innovación en el Sector Jurídico elaborado por Lefebvre.
Además, en el 34% de los casos la partida presupuestaria anual destinada a la innovación no supera los 10.000 euros, de acuerdo con este mismo informe.
Digitalización para ser más competitivo
Desde Lefebvre Jose Angel Sandín Ceo de Lefebvre, señala que uno de los aspectos que se destaca es que los despachos, asesores, gestores y abogados han tenido que hacer frente a cambios a nivel de digitalización para adaptarse a las necesidades de los clientes.
Por esto y para dar una respuesta a la demanda, la innovación es una parte fundamental de la estrategia de confianza donde los clientes, cada vez están abiertos a otras formas, más eficientes, de recibir el servicio que solicitan.
En este informe se asegura que habitualmente la confianza dentro del sector jurídico y del asesoramiento profesional, se ha considerado de forma inconsciente y espontánea; sin embargo, esta nueva era exige examinar la confianza como un elemento transversal a toda la cadena de valor.
Otra de las conclusiones de este estudio es que para los despachos de abogados la innovación es una parte fundamental en su estrategia de confianza.
El informe de Lefebvre pone de relieve que hace apenas unos años, la confianza se construía a través del prestigio; sin embargo, hoy requiere poner al cliente en el centro para formar un nuevo tipo de confianza; aunque ésta no solo implica al cliente, sino que también alcanza a otros públicos como son los empleados, la comunidad, etcétera.
Para lograr obtener esa confianza, existen diferentes palancas: valor, comunicación, adaptación, eficiencia, innovación, digitalización y conocimiento.
Claves para digitalizarse
Este escenario reafirma, más si cabe, la importancia de la digitalización en los despachos de abogados, sobre todos si se tiene en cuenta que los nuevos clientes responden a un perfil mucho más tecnológico e informado que hace unos años.
Ante esta situación, desde Nuvix Consulting -consultora especializada en la innovación y en la transformación de modelos de negocio, dirigida por Antonio Salido, su actual CEO, han recopilado las seis claves de la digitalización que más relevancia tienen para el sector jurídico.
• Incorporar al talento digital.
Para los bufetes es necesario encontrar e incorporar a profesionales que no solo demuestren tener buenas habilidades para las nuevas tecnologías, sino que sean también expertos en los cambios legislativos que afectan a la tecnología o los nuevos paradigmas con los que se encuentra la jurisprudencia ante la digitalización.
La tributación de las grandes marcas tecnológicas extranjeras, los abusos respecto a la privacidad de los datos y los ciberdelitos son algunos de los casos que actualmente están copando el día a día de los bufetes.
• Transformación cultural para lograr la transformación digital.
Implementar desde cero nuevas tecnologías y procedimientos en los despachos de abogados puede ser complicado, teniendo en cuenta que la mayoría de los empleados puede llevar de media unos 25/30 años en los bufetes.
La formación digital, en este sentido, se erige como una vía esencial para lograr la transformación cultural de los empleados, lo que llevará progresivamente a una digitalización del despacho.
• Ciberseguridad.
Los despachos no solo deben tener expertos en los aspectos legales de la ciberseguridad, también deben estar protegido ante los posibles ataques e intentos de robo de información confidencial.
Los datos de los clientes que se manejan en este sector pueden llegar a ser especialmente atractivos para los cibercriminales, por lo que tener un sistema seguro y complejo hará que aumente la confianza de los clientes en el despacho.
• Inmediatez, rapidez y comodidad en el servicio.
Los clientes están acostumbrados a comprar sus productos en Internet y que le lleguen a su domicilio al día siguiente. Algo parecido debería conseguirse cuando el cliente entra en la web de su despacho de abogados, donde con dar un clic reciba toda la información posible para solucionar su problema.
Para ello es imprescindible que el sitio web del despacho esté bien
construido y su uso sea sencillo e intuitivo para todo tipo de clientes, incluso los que no están acostumbrados a las nuevas tecnologías.
• Facilitar la búsqueda y la navegación al cliente digital.
Una buena web diseñada de forma profesional hará que el cliente que necesita contactar con un despacho de abogados pueda hacerlo de forma rápida y fácil, pero de nada sirve si el potencial cliente no es capaz de encontrarla.
En este sentido, es importante cuidar al máximo el SEO para que el bufete aparezca entre los primeros resultados de las búsquedas y también se puede invertir en SEM o Adwords para aumentar al máximo las apariciones en los buscadores.
Por otra parte, el diseño de la web debe ser 100% responsive y adaptado a todos los dispositivos, pues desde hace tiempo hay más internautas que navegan exclusivamente por el móvil que por el ordenador.
• El cloud como aliado de los despachos.
Hasta hace poco los bufetes de abogados estaban repletos de archivadores y carpetas con documentos en papel y papeles desorganizados, por lo que proceder con un caso podía llevar mucho tiempo simplemente en el proceso de recabar toda la documentación necesaria.
Afortunadamente, hoy existen servicios cloud para digitalizar estos documentos y facilitar su organización¸ de forma que se simplifica el trabajo para los abogados y el tiempo de resolución de los casos para los clientes.