Estructuras grandes, firmas más pequeñas, abogados especializados en determinado nicho de mercado, el panorama de nuestra abogacía de los negocios es dispar. Todos los despachos están orientados a dar servicio al cliente y ganarse su confianza, pero ¿cómo logro que me elijan por encima de mi competencia?
Contestar a esta pregunta no es sencillo. No podemos olvidar que cada entidad empresarial tiene su forma de hacer las cosas. Hay empresas más reguladas, otras más flexibles en su estructura. Al final lo que buscan es un experto que conozca su mercado y les asesore de verdad.
La relación entre despacho de abogados y empresa nunca fue sencilla. Al principio, existía el recelo del llamado abogado interno porque ese despacho que llegaba a su oficina podría en algún momento quitarle de en medio y amortizar su puesto. Ganada la relación de confianza, se trataba de trabajar codo con codo para dar servicio legal a la compañía.
En este entorno empresarial, el abogado, como valor añadido que ha ofrecido a sus clientes, se ha empapado de lo que es la empresa y conocido aún mucho mejor el sector empresarial. Parece, por lo que la experiencia nos señala, que ésta es la única forma de dar un asesoramiento claro y real a las propias empresas. El abogado se convertía en parte de la empresa.
En este esquema primero que planteábamos de estructura del sector legal, la propia relación del despacho con sus clientes ha generado otra manera de ver el negocio y el asesoramiento jurídico de la empresa. El abogado se convierte en un especialista de un sector y en un asesor de confianza para una entidad que necesita consulta jurídica de forma habitual.
La especialización se ha convertido en un elemento diferenciador. El ansia del legislador de regularlo todo ha vuelto loco e inseguro al empresario en cuestiones como el derecho laboral, la fiscalidad de sus inversiones o la propia actividad concursal cuando la empresa está en riesgo de desaparecer. Frente a este aluvión de normas, muchas de ellas que contradicen a las existentes, el especialista, estudia, analiza y señala el camino a tomar.
Especialistas de ayer a hoy
El cambio que está llegando a la abogacía también se percibe en las áreas de trabajo de los despachos. Junto a las tradicionales de laboral, mercantil, fiscal y operaciones surgen otras fruto del momento que se vive.
Hoy no se entiende no contar con un área de derecho y tecnología, a la vez que el auge del llamado sports law, con la profesionalización de clubes deportivos o fashion law, donde moda y derecho se dan la mano, son ya evidentes. También emerge con fuerza el derecho farmacéutico y todo lo relacionado con audiovisual.
En estos nichos de mercado también observamos más especializaciones. En derecho tecnológico hay que diferenciar del experto en privacidad, del responsable en derecho audiovisual. La digestión lenta que estamos haciendo del Reglamento Europeo de Protección de Datos augura otras actividades y la llegada del DPO, Data Privacy Officer, Delegado de Proteccion de datos encargado en las empresas de esta cuestión.
Tanto en el caso del DPO, como también en el del compliance officer, ha sido el legislador con su desarrollo normativo quien ha generado esa especialización forzada en el mercado. Las empresas buscan profesionales con formación jurídica que puedan hacer esa labor de responsable de cumplimiento normativo.
En las grandes empresas, esa área es muldisciplinar y ese responsable tiene un equipo formado por especialistas en áreas como penal, privacidad o medioambiente. Un equipo que fue asesorado externamente por una consultora o despacho de abogados para desarrollar su política de cumplimiento y realizar el análisis de riesgos adecuados para poder luego minimizarlos.
Si conoces bien una parcela del derecho, donde puedas posicionarte como referencia tienes mucho camino ganado. Solo tendrás que comunicar al mercado que estás ahí para resolver este tipo de cuestiones legales.
Será el momento del marketing jurídico, donde lo digital y el uso de app como LexGoApp te podrán ayudar bastante.
“La innovación es lo que distingue a un líder de un seguidor”, Steve Jobs
@LuisjaSánchez
Periodista Jurídico y Emprendedor digital