En un contexto derivado de la pandemia del COVid19, los procesos de transformación digital de muchas organizaciones están siendo liderados por los abogados internos de estas entidades. Algunas empresas han aprovechado este mes de agosto para arrancar su transformación digital.
“Su papel se ha convertido en relevante”, explica Eva Bruch PhD. Profesor en ESADE. Socia de LOIS – Legal Operations Institute Studies, consultora de Transformación Digital para el sector legal y asesorías jurídicas de empresa, con quien ya analizamos el desarrollo digital de los despachos de abogados.
Esta experta nos aclara que “los abogados de empresa o general counsel están sufriendo una evolución importante, tanteo en el seno de la empresa donde tienen un mayor reconocimiento de su trabajo, como en la gestión de su propio departamento legal”.
A este respecto el desarrollo de las Legal Operations, ha sido clave. Esta jurista señala que las legal operations (o legal ops) han obtenido un rol fundamental en la adaptabilidad y supervivencia de las empresas durante la cuarentena por la covid-19.
De acuerdo con el Legal Department Operations (LDO) Index 2020, para el 2020 el 81% de los departamentos legales ya contaba con personal destinado a las operaciones legales, en contraste al 57% registrado en el año 2019.
Eva nos indica que, en términos generales, las legal operations u operaciones legales son actividades de naturaleza multidisciplinaria destinadas a optimizar los servicios que presta un departamento legal. Dichas actividades requieren combinar habilidades como la planificación estratégica, gestión financiera, gestión de proveedores, gestión de tecnología y análisis de datos, entre otros.
“En este contexto, es fundamental conocer y entender totalmente las necesidades y objetivos del negocio, pues las operaciones legales estarían diseñadas específicamente para agregar valor al departamento jurídico e impulsar su eficiencia a fin de responder a las demandas y metas de toda la organización”, comenta
Desde su punto de vista “estas actividades han dado un giro importante a los departamentos legales de las empresas. Sus profesionales empiezan a formarse, de esta forma el papel que están tomando los abogados de empresa está siendo muy activo para estructura bien el departamento que gestionan. Junto con estas Legal Operations también han tomando conciencia de la necesidad de mejorar las relaciones con sus abogados externos”.
Nuestra interlocutora destaca que la voz de estos profesionales “es cada vez más importante en los procesos de transformación digital que ponen en marcha sus propias compañías. Ellos tienen un pequeño hándicap y es que ese proyecto debe ser aprobado por la dirección general o el Consejo de administración, algo más de burocracia que en los despachos donde el socio director es quien toma esa decisión importante de cambio digital”.
En este contexto reconoce que “los general counsel tienen que vender este proyecto. Ahí hay una lucha interna para definir el presupuesto de este proyecto de digitalización. Hay que justificarlo bien “.
En su opinión “estos abogados in house tienen la doble motivación, no solo se trata de impulsar esa transformación digital porque es necesaria sino también lograr que la empresa la atienda y se pueda poner en marcha con el presupuesto y los recursos necesarios que se asigne para esta actividad””
“Una vez superado este escollo, el papel de consultoras como Lois es el de trabajar con estos departamentos jurídicos para ayudarles a implementar ese cambio digital que les va a hacer más competitivos a estos profesionales”.
Cambio digital necesario
Eva recuerda que “al mismo tiempo que la empresa impulsa su proceso de cambio digital, el propio departamento legal de esta compañía tiene que también hacerlo. Es evidente que en muchas ocasiones la empresa no acaba de ver esa transformación digital y el tener que apoyar a ese departamento jurídico en ese cambio digital que les hará más competitivos y eficaces”.
A su juicio “son los abogados de empresa los que empujan para que esto se produzca realmente. Este es un proceso en el que hay muchas empresas inmersas y donde la opinión de sus abogados internos es fundamental. Su evolución en las empresas ha sido notable, ya no son los abogados del no, que lo paran todo. Sin embargo, su papel es importante como se está viendo ahora”.
En este contexto “los abogados internos han conseguido trabajar de otra forma, con procesos claros y estableciendo métricas a muchas actividades que realizan. Eso es lo que da más fiabilidad de su trabajo tanto a la dirección de la empresa como a otros departamentos afines. Su papel es el de detectar los riesgos de cualquier actividad empresarial y minimizarlo”.
De hecho, la evolución de la percepción de la actividad de estos juristas de empresa ha sido importante “han pasado de ser los abogados del no al abogado que forma parte del equipo desde el principio. Están implicados desde el principio de la operación para ver realmente su viabilidad a corto y medio plazo”.
Esta jurista es consciente del gran cambio que se está experimentando en el abogado de empresa y en su consideración dentro de su propio entorno empresarial “estamos viendo el empoderamiento de estos profesionales asi como del departamento jurídico. A partir de aquí se lo tienen que creer que tienen un papel destacado. Han estado muchos años en un segundo plano y solo se les veía como centro de coste”.
Sin embargo, el cambio en las empresas está siendo imparable “están desarrollado todo tipo de estrategias en su trabajo tanto a nivel de métricas, como de comunicación o procesos. Lo primero que tienen que hacer es vender internamente el proyecto. Ahí una consultora como la nuestra les puede ayudar en ese cometido. A partir de ahí se desarrolla toda una estrategia para que se den cuenta de la importancia del cambio digital y del papel que juegan en él”:
Eva nos advierte que por el momento “son poco los departamentos jurídicos en nuestro país que tengan un tamaño importante. La gran mayoría son asesorías jurídicas internas de tamaño pequeño. Tienen poco tiempo y necesitan delegar todo esto en una consultora que les ayude a definir este tipo de proyectos”.
El liderazgo de los abogados inhouse
En este contexto “las empresas invierten lo justo en sus asesorías jurídicas de empresa. De hecho, hay una tendencia asentada en las compañías de que sea el departamento de sistema o IT quien lidere el cambio digital y los proyectos de transformación digital. Esto es un error. Es importante que sistemas y la asesoría jurídica de la empresa trabajen muy de la mano en estos temas”.
De hecho, esta jurista cree que “si hay un liderazgo que se deba establecer, éste tiene que ser del propio departamento jurídico, coordinado siempre con IT, pero no al revés, como está pasando en muchas compañías en la actualidad”.
Otro elemento que nos aclara esta experta es que “los procesos de transformación digital en las empresas son un traje a medida. Lo que vale para una firma no tiene que servir para su competencia. Por eso tenemos que evitar copiar lo que hacen nuestros rivales y buscar un asesoramiento previo, sobre todo si vamos a adquirir tecnología. Ahí el papel de los abogados externos o consultoras es de gran ayuda para la gestión de ese cambio”.
“Lo importante es tener claro qué tiene que hacer la tecnología para nuestra en general, y nuestro departamento jurídico interno en particular. A este respecto no hay dos empresas iguales porque sus necesidades legales y tecnológicas suelen ser diferentes. Cada modelo de negocio requiere de una implantación diferente como luego los hechos nos lo corroboran”.
Eva es consciente que implementar este tipo de proyectos digitales puede suponer un coste importante “que hay que verlo como una inversión a corto y medio plazo que amortizamos realmente. Es una inversión económica y de tiempo. La implicación de los abogados inhouse con el área de IT es clave para que esta iniciativa se desarrolle en los plazos previstos”.
Sobre la puesta en marcha de estos proyectos “lo primero es hacer un diagnóstico de la empresa; ver que tecnología existe en la empresa si realmente es útil o si hay que cambiarla por otra. En algunas ocasiones se han tomado decisiones precipitadas, sin valorar todo lo que hay en el mercado”.
Después de esa fase de diagnóstico “que puede durar un par de meses es el momento de la implementación de las herramientas, para luego supervisar la actividad de las mismas y realizar diferentes evaluaciones. En este escenario como antes comentamos, la relación entre el área legal de la firma y el departamento de IT o sistemas debe ser fluida. Se hacen pruebas de forma continuada y eso dura varios meses. Por otro lado, la labor de seguimiento es fundamental en este tipo de desarrollos tecnológicos”.
En este contexto “el siguiente paso es que las empresas usen la tecnología que se va a implementar en su organización. A veces cuando realizas una labor de asesoramiento te encuentras con compañías que hicieron un desembolso importante, pero que han utilizado poco esas herramientas tecnológicas. Es importante que queden claro los beneficios de la empresa cuando se utilice este tipo de herramientas digitales”.
Por @LuisjaSanchez Periodista jurídico.
