A lo largo de la profesión de abogados se han asentado una serie de mitos que la práctica va desmintiendo de forma progresiva. Junto al carácter conservador de estos profesionales o su falta de apego a la tecnología, se había unido el carácter solitario del ejercicio de esta actividad, cuestiones que no son del todo ciertas.
El nuevo entorno global en el que vivimos donde la tecnología es un aliado e Internet un canal por el que fluyen comunicaciones de todo tipo permite al profesional a tener acceso a cualquier contenido como plantearse la posibilidad de contar con aliados en su negocio. En este contexto que nos ha tocado vivir, uno vale tanto por su red de contactos. Con ella podremos reforzar nuestro negocio todo lo que podamos.
Los anglosajones que tienen palabras técnicas para todo crearon en la década los ochenta la palabra networker. Esta figura que ya es habitual en muchos ámbitos describe la habilidad de un experto para poder encontrar sinergias o puntos de encuentro entre dos o más entidades que tienen algo en común.
Si en la década de los noventa surgieron varias empresas de networkers y en las empresas de primera fila o instituciones surgió el papel del responsable de relaciones institucionales, encargo de poner en contacto a su entidad con otra para hacer negocio, este papel del networker se ha generalizado tanto que es un punto fuerte de cualquier experto o profesional.
¿Quieres ser networker?
Ante esta pregunta que te pueden hacer en cualquier momento a lo largo de tu vida profesional, solo debes responder afirmativamente. Convertirte en “conector” en el sector jurídico te va reportar más alegrías que sinsabores si te sabes mover en el ámbito adecuado. Para ello es fundamental saber en que ámbito te mueves y que quieres realmente conseguir.
Y algo muy importante, esta es una relación de igual a igual. Ofrece algo a cambio de lo que puedas aportar. Si no eres generoso esa red de contactos no se pondrá en marcha por mucho que lo intentes. Los buenos contactos generan reputación y si las operaciones se cierran en tu entorno, te irán identificando con éxito y buenas actividades. Sé constante y dedícate a ello en asuntos que merezcan la pena.
En la actualidad convertirte en networker es más sencillo de lo que a simple vista parece. La aparición de diferentes redes sociales, en especial Twitter y Linkedin te permiten realizar esos contactos a la carta que necesitas para seguir creciendo como profesional. Contactos virtuales que necesitarán de un refrendo presencial para que realmente compruebes que esa relación profesional merece la pena mantenerla.
Alrededor de cualquier abogado hay muchos espacios que se pueden explorar. A nivel de profesión y jurisdicción uno puede estar en contacto con colegas de la misma especialidad para poder comentar ciertos temas judiciales e intercambiar información. En otros niveles si uno interactúa con la parte empresarial, no es descabellado pensar que de ese contacto puede surgir negocio o alguna consulta jurídica.
Networking, relación satisfactoria para ambas partes
El profesional en general y el abogado, en particular, debe desconfiar de aquel perfil que rehúse a mantener contacto contigo o establezca esa relación profesional con el único fin de que ese beneficio mutuo se convierta en algo en una única dirección.
Ese tipo de personas no sirven y solo será una pérdida de tiempo su compañía. Y es que el tiempo, otro valor que aprecia mucho el abogado, es escaso y hay que compartirlo con quien pueda aportar algo de verdad.
Muchos abogados trabajan de forma autónoma distintos asuntos pero eso no quita para sentirse dentro de una red de expertos de la que echar mano cuando se necesite. La transversalidad del derecho, donde un asunto siempre tiene muchas repercusiones obliga al profesional a mantener tu red de contactos vivo y útil. Nunca rechaces una invitación a una reunión si realmente puede haber negocio.
Y recuerda que desde hace unas semanas LexGoApp quiere ayudarte como herramienta de trabajo a mejorar esa red de contactos. Sé proactivo y no dejes de dedicarle tiempo todos los días. Tu negocio te lo agradecerá.
Nos seguimos por redes sociales.
Hasta pronto, Cordiales saludos, @LuisjaSánchez, Periodista jurídico y emprendedor