Por Marisa Méndez. Psicóloga, coach y profesora, especializada en bienestar y crecimiento personal. Miembro de Inkietos
El bienestar emocional está (¡afortunadamente!) de moda y el sector legal no es ajeno a esta novedad. Sin embargo, echo de menos artículos en los que se aborde de manera positiva y constructiva que motive a incorporar prácticas y que huyan de una visión catastrófica.
Esto será difícil porque como ya se demostró en el conocido experimento de Trussler y Soroka de la Universidad McGill de Canadá, las noticias negativas atraen a la gente, aunque los sujetos de los experimentos afirman lo contrario. Vamos a intentar dar una visión positiva, sin negar la realidad, para que la vuelta al trabajo tras el descanso de Semana Santa sea más equilibrada y saludable, sin dejar de ser eficaces.
Es un hecho que el sector legal está marcado por la altísima exigencia, las agendas completas y los deadlines ajustados. Y todo ello en un mundo desbordado por invasivas e intensas notificaciones a través de un inocente dispositivo móvil, lo que incrementa el alto sentido de la urgencia ya presente en el sector cuando solo una llamada de teléfono o un telex podían colarse en nuestra organización diaria.
Y también es un hecho que el tiempo es el que es, las horas no se pueden ensanchar y hay que buscar nuevos modos para afrontar estas nuevas velocidades sin caer en el agotamiento, la frustración por no llegar o la preocupación por cometer algún error grave.
Propongo elegir una de las siguientes propuestas, adaptarla a la realidad y a la motivación, individual y ponerla en práctica durante 21 días:
1. Hagamos un sencillo ejercicio de distribuir, de forma instintiva, el tiempo que dedicamos a las distintas áreas de la vida: trabajo, estudios, ocio, amigos, familia, pareja… y en aquella que esté recibiendo menos atención por nuestra parte, agenda (sí, agenda… como si fuera la reunión más importante de la semana) un pequeño tiempo semanal para dedicárselo.
Es muy relevante el hecho de agendar para que tomemos conciencia de que es importante en nuestras vidas, porque todas las áreas lo son y, una cosa es puntualmente no estar para nadie por un pico de trabajo y otra muy distinta – y con negativas consecuencias – tomarlo como un espacio a ocupar indefinidamente.
2. Elige una actividad que no tenga más objetivo que disfrutar de hacerlo y asígnale 30 minutos a la semana. Se trataría de una actividad que harías con tu mejor amigo: tú. Puedes bucear en hobbies de la infancia que te permiten desconectar del mundo como dibujar, coleccionar… o redescubrir nuevas pasiones.
3. Cuando consigas algo por lo que te has esforzado como conseguir un proyecto que ha costado, terminar un asunto que te ha llevado tiempo y esfuerzos, celébralo y felicítate. Obsérvate en esos momentos porque muchos abogados tienden a sentir alivio en lugar de satisfacción y su efecto es como si nunca cargaran sus móviles internos al 100% y se conformarán con cargas rápidas al 18% que les inquietan porque en el momento más necesario no los tendrán disponibles.
4. Desconecta las notificaciones luminosas y acústicas de las múltiples aplicaciones de tu móvil. Sus efectos son tan intrusivos que no solo afectan a la concentración, sino que son responsables de que el tiempo que dedicamos a tareas sencillas se multiplique. Estas notificaciones son sofisticados ladrones de tiempo.
Es como si mientras escribo este artículo, por las ventanas y las puertas de mi despacho entrarán amigos o desconocidos a saludar y hablar conmigo.
Os aseguro que el tiempo destinado se multiplicaría peligrosamente porque tendría que releerlo y recordar mis ideas y volver a volcarlas.
Cuanto más intensa y complicada se presenten la semana, el mes o el año, más urgente es bloquear tiempo para nuestro autocuidado – ejercicio, nutrición, respiración, descanso, uso consciente de la tecnología, red social -.
Lejos de “robarnos tiempo”, nos compensará a lo grande permitiéndonos estar más despejados, lúcidos, creativos y, por tanto, tomaremos mejores decisiones y seremos más eficaces.
¿Quién no querría fichar a un abogado así?