La nueva Ley de Startups obligará a los emprendedores y empresas tecnológicas a contar con un asesoramiento jurídico específico que conozca bien los cambios legales que se avecinan.
Menos burocracia y más incentivos fiscales para los emprendedores tecnológicos. El Consejo de Ministros aprobaba este pasado viernes el anteproyecto de la Ley del ecosistema de las empresas emergentes (conocida como Ley de startups).
El propio Gobierno espera que la nueva Ley concluya su trámite parlamentario en el primer semestre de 2022.
En este nuevo entorno legal va a ser clave de nuevo el papel de los asesores jurídicos. Tanto a nivel de empresas tecnológicas que ya empiezan a surgir, con cierto tamaño y complejidad, como de los despachos de abogados tradicionales como Cuatrecasas, Andersen o ECIJA, como en otras firmas alternativas de servicios como Attolón, Legal Army o Samaniego Law
En la rueda de prensa posterior al Consejo, Nadia Calviño señalaba que esta norma «forma parte de un conjunto de medidas, y de inversiones también, para impulsar el emprendimiento en España. Además de para impulsar el cambio en la estructura productiva del país». Calviño ha añadido que «un ecosistema emprendedor exitoso requiere de un entorno regulatorio atractivo».
En esta normativa que ahora irá a nuestro Parlamento se define lo que es una startup. Así ese texto normativo señala que esas empresas deben tener menos de cinco años de vida; no cotizar en bolsa; no distribuir dividendos; facturar menos de cinco millones de euros y tener carácter innovador.
Con respecto a este último punto, será ENISA quien decida quiénes pueden cero. Para ello se contará con una certificación, gestionada por Enisa y por la Oficina Nacional de Emprendimiento.
El objetivo es acabar creando una ventanilla única con la que agilizar los trámites para constituir una empresa, online y sin costes notariales ni registrales.
Según describen desde el Gobierno, el plazo para crear una startup será de unas 6 horas hasta un plazo máximo de 5 días si se quieren hacer estatutos personalizados.
En este terreno se simplifican las gestiones para constituir una empresa virtualizando todos los trámites, eliminando los aranceles notariales y concentrando las gestiones entre la empresa pública ENISA y la Oficina Nacional de Emprendimiento (ONE).
El texto original exigía que los fundadores no se hubieran beneficiado anteriormente, pero la ‘Ley de Startups’ final permitirá acogerse hasta tres veces.
Es decir, emprendedores que ya han creado otras empresas antes. Se recoge así una de las solicitudes que muchos habían demandado, pues precisamente en el ecosistema de startups el riesgo es alto y no son pocos los que acaban teniendo éxito tras varios intentos.
Ventajas fiscales
Trabajo tendrán los abogados expertos en fiscalidad para explicar a sus clientes los cambios tributarios que se van a poner en marcha. Se trata de que estos negocios puedan desarrollarse mejor.
La primera medida fiscal introducida es la reducción del Impuesto de Sociedades y en el Impuesto sobre la Renta de No Residentes durante 4 años. Este pasará del 25 al 15% y se permitirá un aplazamiento del pago de la deuda tributaria sin intereses ni garantías, durante dos ejercicios.
Otro de los aspectos introducidos es el límite de las ‘stock options’, que estarán libres de impuestos hasta los 50.000 euros, frente a los 12.500 euros actuales y los 45.000 euros inicialmente propuestos. También se añade que su tributación se retrasará hasta el momento en que se vendan (o por la salida a bolsa de la empresa).
Esta medida es una decisión que responde a una de las críticas manifestadas desde el sector: en muchas ocasiones las start-ups fracasan sin que el trabajador haya podido sacar partido de estas acciones pero habiendo tributado ya por ellas.
Por último, se ayudará económicamente a los empresarios que tengan que darse de alta de autónomos pero conservar su trabajo habitual mientras emprenden.
También se establecen deducciones fiscales de hasta el 50% para las inversiones de hasta 100.000 euros. Inicialmente se contempló pasar del 30 al 40%, pero finalmente será del 50%, durante los primeros cinco años o siete años para las biotecnológicas, energía, industriales y otros sectores estratégicos.
Mejorar en trámite parlamentario
Desde la Asociación Española de Startups se indica que el gobierno ya ha hecho su parte del trabajo, y ahora se inicia la tramitación parlamentaria del proyecto. Queda mucho por hacer para que estas medidas entren en vigor..
“Trabajaremos con todos los grupos parlamentarios para conseguir mejorar aún más este proyecto. Creemos firmemente que es una ley transversal que debe servir para impulsar el ecosistema y que no entiende de fronteras partidistas, ideológicas, ni de otro tipo. A eso apelaremos en las siguientes semanas y meses”, señala su presidente Carlos Mateo.
Desde esta entidad se apuesta porque se eleve la edad de las startups de los 5 a 7 años a 7 y 12 respectivamente. Habrá que ver si han eliminado algunos requisitos como limitantes como tener un 60% de empleo en el país o que exista un límite de 5 millones en la facturación
En cuanto a la ventanilla única, desde esta asociación se espera que la ventanilla que ENISA va a gestionar tenga todos los instrumentos para que sea ágil y rápida, de tal forma que no genere burocracia adicional.
Otra cuestión que valoran es que se eliminan las cuotas de seguridad social para aquellos trabajadores por cuenta ajena que monten una startup durante los tres primeros años.
“Aquí creemos que se dejan fuera a muchas personas que quieren emprender y trabajaremos por su incorporación”, señala Mateo.
Al mismo tiempo se amplía el modelo VISA, que aparecía vinculado en el anteproyecto a los llamados nómadas digitales, a emprendedores en serie y trabajadores de compañías. Habrá que analizar los detalles, pero esto es una buena medida muy necesaria para fijar y atraer talento.
El texto contempla que los inversores no residentes en España necesitarán únicamente un NIF, en lugar del NIE. Además, también se contempla el retorno del talento. En este sentido se rebaja de 10 a 5 años la no residencia previa en España para acceder al visado especial.
Por su parte, desde Adigital, patronal de la economía digital destacan que el Gobierno haya diseñado una norma “más ambiciosa y acorde al potencial de creación de valor de las startups” y resalta el “esfuerzo” del Gobierno en aspectos como el uso de las stocks options como forma de retribución
A este respecto se eleva su exención fiscal de 12.000 a 50.000 euros anuales y retrasar su tributación al momento en que se hagan líquidas, o en la ampliación del plazo de reconocimiento de empresa innovadora de 3 a 5 años.
“Todas esas medidas tendrán un impacto positivo en el tejido de empresas emergentes españolas y en el conjunto de nuestra economía”, añaden.
Fuentes del Ministerio de Asuntos Económicos mostraron su confianza en que esta ‘Ley de Startups‘ quede finalmente aprobada para verano de 2022.
Como fecha límite se ponen el último trimestre de 2022, que es el periodo en que se ha prometido a la Unión Europea que se harían estas reformas, como parte del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia.
Todavía se desconoce qué impacto económico tendrán estas medidas, pues todavía no se ha desvelado el importe que tendrá en las arcas rebajar estos impuestos fiscales.
Es previsible que la normativa pueda ponerse en marcha con el visto bueno del Ministerio de Hacienda y convertir a España en uno de los referentes en materia tecnológico y de emprendimiento. Con esta Ley de Startups uno de los objetivos principales es atraer inversiones y talento.
Por @LuisjaSanchez, Periodista Jurídico