Ana Criado Inchauspé, presidenta Asociación Madrileña de Mediadores
El colapso de nuestros juzgados y la situación generada por la pandemia del coronavirus está haciendo que los poderes públicos, encabezados por el Ministerio de Justicia y el CGPJ en nuestro país, hayan articulado un Plan de Choque para la mejora de la justicia como servicio público con diferentes iniciativas.
En este contexto, tanto Carlos Lesmes, presidente del CGPJ como Juan Carlos Campo, Ministro de Justicia, ven con buenos ojos articular una serie de medidas para que la mediación, método extrajudicial en el que un tercero busca una solución negociada entre dos partes, pueda ser una herramienta a tener en cuenta y una parte de esos asuntos no acaben en nuestros tribunales.
Ana Criado https://www.anacriadoinchauspe.es/ es Analista y Gestora de Conflictos. Una de las personas claves en el desarrollo de la mediación en nuestro país. Nadie mejor que ella para hacer una reflexión sobre el momento que vive nuestra justicia y cómo habría que desarrollar este método extrajudicial para determinados asuntos. En esta entrevista nos aclara cuestiones clave para conocer mejor la mediación.
Su perfil profesional:
“Comencé en el mundo de la mediación hace 15 años, formándome en la Universidad Complutense en “Mediación, Ámbitos Actuación y Técnicas Aplicadas en Resolución Conflictos”, con mención de honor.
Ejerzo como mediadora en los siguientes ámbitos: familiar, empresa familiar, civil y vecinal. También soy abogada de familia, sólo en mutuos acuerdos.
Soy Mediadora especializada en mediación familiar internacional desde 2012, para ello me formé en Bruselas y soy miembro de la red internacional Cross Borders Family Mediators.
A lo largo de los últimos 14 años he formado a profesionales de la mediación en universidades, colegios profesionales e instituciones de mediación tanto nacionales como internacionales.
Soy socia fundadora y presido la Asociación Madrileña de Mediadores, dese 2005. He publicado en las Editoriales: Aranzadi, Dykinson, Colección Práctica de Mediación; Sepin, y Morata”.
¿Cuál es el balance que hace de estos quince primeros años de la Asociación Madrileña de Mediadores? ¿Qué papel ha tenido en nuestra sociedad para la difusión de la mediación?
La Asociación Madrileña de Mediadores se constituyó con la idea de prestar los mismos servicios que un colegio profesional.
En el año 2005, era necesario crear una asociación en la que tuvieran cabida todas aquellas personas que quisieran ejercer la mediación, para poder continuar con su formación a un precio asequible, defender sus derechos, acercar la mediación a la ciudadanía e intercambiar buenas prácticas de mediación con otros profesionales dentro y fuera de nuestro país.
AMM fue la primera asociación que consiguió un SRC específico para nuestra profesión, antes de la publicación de la ley 5/2012, abierto a todos los mediadores y mediadoras de este país, independientemente de estar asociados con nosotros.
Con este seguro pretendíamos dar una imagen de seriedad a nuestra actividad profesional y de paso proteger a los usuarios.
Fuimos los primeros en crear unos premios para galardonar las distintas iniciativas que sobre mediación se realizaban en España, nuestros premios AMMI llevan ya 10 años premiando y promocionando la mediación nacional e internacionalmente.
El resultado de todas nuestras actividades, ha dado lugar a que hoy en día formemos parte del foro de la mediación creado por el ministerio de justicia.
En un momento como el actual, con los juzgados colapsados y más asuntos por venir, el Ministerio de Justicia ha hablado de implementar la mediación en este escenario ¿Qué hay que hacer para que sea útil?
La mediación es útil en cualquier momento, es decir antes, durante y después del juicio.
Aun así, es un error pensar, o utilizar la mediación como una herramienta para “desatascar” los juzgados. Cuando las partes llegan a los juzgados, suelen llegar muy posicionadas, y la mediación es complicada.
Es importante pensar en la mediación antes de presentar una demanda, y especialmente como un trámite imprescindible en la ejecución de las sentencias.
¿Por qué la mediación no ha cuajado en nuestro país de momento? ¿La ley actual ley de mediación 5/2012 necesita de algún cambio?
La mediación no ha cuajado en nuestro país por muchos motivos:
En primer lugar, no todo el mundo está preparado para acudir a mediación. La mediación es para personas valientes, con ganas de tomar sus propias decisiones, con el objetivo de evitar males mayores. No todos tenemos la actitud que se requiere para acudir a mediación.
AL mismo tiempo ha existido una falta de inversión por parte de las administraciones locales, autonómicas y estatales en campañas de publicidad en mediación, ha impedido que la mediación llegue a la ciudadanía.
Otro tercer motivo, ls profesionales de la mediación no hemos sabido transmitir que la MEDIACIÓN ES UN DERECHO DE TODOS, y que por lo tanto se debería exigir antes de iniciar un proceso judicial.
Al mismo tiempo, la ambivalencia entre la profesión de origen y la mediación, hace que muchos mediadores/as prioricen su profesión, que es de la que viven, dejando a la mediación en segundo plano, por lo que no pueden invertir tiempo en la difusión de la mediación.
La quinta razón tendría que ver con el abuso de los programas piloto de mediación intrajudicial, que han ofrecido mediaciones gratuitas a los usuarios a costa de que los mediadores/as trabajaran gratis para los tribunales, ha causado hastío en muchos profesionales que ha abandonado la mediación, al no tener una salida profesional digna.
Otra cuestión importante ha sido la incapacidad por parte del Ministerio de Justicia de invertir y promover su listado de mediadores, no ha permitido ejercer un control sobre sus profesionales, así como la supervisión de su formación continua.
El Ministerio de Justicia no puede delegar la responsabilidad de supervisar a los mediadores/as únicamente a las instituciones de mediación, no puede abandonar a “SUS” profesionales, debe trabajar activamente junto con instituciones y asociaciones de mediación para ofrecer una mediación de calidad a la ciudadanía.
Por último, la apropiación de la mediación por parte de colegios profesionales, creando lobbies y corralitos única y exclusivamente para sus mediadores-colegiados, ha impedido que la mediación se entienda como una herramienta de gestión y resolución de conflictos en todos los ámbitos y por cualquier profesional que reúna los requisitos de la Ley 5/2012.
La ley 5/2012 de mediación en asuntos civiles y mercantiles ha tenido una oportunidad única de poder mejorar con el anteproyecto de ley de impulso a la mediación, el cual fue aprobado por el consejo de ministros el pasado 11 de enero de 2019, que ya estaba para comenzar su trámite en las cortes.
Sin embargo esa iniciativa se ha paralizado a instancias del actual ministro de justicia, sustituyéndolo por el anteproyecto de ley de medidas procesales, tecnológicas y de implantación de medios de solución de diferencias, en el que se habla de cualquier cosa menos de mediación…. Misterios de la política.
¿Debe ser la mediación obligatoria o cuasiobligatoria en algunas jurisdicciones para que sea más conocida y tenga más efectividad?
La mediación no puede ser obligatoria, porque la voluntariedad es su esencia, una de sus características fundamentales.
Lo que debería ser obligatorio es una sesión informativa/exploratoria antes de presentar la demanda en el juzgado, en algunas materias tal y como preveía el anteproyecto de ley de impulso a la mediación que, como ya he comentado por motivos políticos, lamentablemente no va a salir.
Esa sesión informativa/exploratoria sería una buena fórmula para dar a conocer a los ciudadanos la mediación, sin coste para el estado.
Algunos expertos hablan de la necesidad de implicar al abogado más en los procesos de mediación ¿Sigue siendo un lastre la abogacía para la implantación de la mediación?
La figura del abogado es imprescindible en el proceso de mediación. Nadie puede garantizar que una mediación finalice con éxito, de ahí la importancia de que las partes se informen de lo mejor y lo peor que les puede pasar si acaban en un juicio, y para ello es insustituible la figura del abogado/a.
Le puedo garantizar que a ningún psicólogo o trabajador social que realiza mediaciones se le ocurre prescindir de un abogado/a. Yo creo que los abogados a quienes temen son a sus propios compañeros de profesión, ya que piensan que el mediador-abogado va a mediar y luego presentar la demanda en el juzgado, cosa que no se puede hacer.
Deontológicamente no se puede mediar y luego ejercer como letrado/a con esos clientes en ese caso, esos es algo que muchos profesionales de la abogacía no saben, o si lo saben desconfían.
Por todo ello, la abogacía sigue siendo un lastre para la implantación de la mediación, porque ve a la mediación como un enemigo que les va a quitar pleitos/casos.
Afortunadamente cada vez son más los abogados que usan la mediación, porque saben que el juicio ni resuelve el problema, ni se adapta a las necesidades de las partes.
Creo que la ignorancia sobre lo que es la mediación y el uso que se puede hacer de ella, hace que muchos abogados vean a la mediación como un peligro.
La fórmula: abogado/a + mediador/a = éxito. Por experiencia le garantizo que cuando los profesionales de la abogacía derivan a mediación, sus clientes salen satisfechos y vuelven a contactarles porque el resultado es satisfactorio para todos. Además el abogado/a invierte menos tiempo y esfuerzo en el caso, sin cobrar menos por ello.
Los grados de derecho, por no hablar de las antiguas licenciaturas, sólo dotaban del pleito como herramienta de trabajo. Por ello, hay que resaltar la importancia de la impartición de los ADR en los másteres de acceso a la abogacía, que facilitan el conocimiento de otras alternativas de gestión de conflictos a los futuros profesionales de dicha profesión. Poco a poco se va sembrando.
¿Qué opinión le merece la mediación online? ¿Cree que en un momento como el actual de rebrotes o pandemia puede ser una solución para resolver algunos asuntos?
Personalmente utilizo la mediación online desde hace tiempo, para mí la pandemia lo que ha hecho es reforzar lo que ya usaba hace tiempo, permitiéndome perfeccionar la técnica.
El confinamiento, nos ha permitido darnos cuenta de a través de las redes otra comunicación y, por ende, la aproximación al cliente es posible. Las ventajas de la mediación online son innumerables, ya no se puede parar
Es más que probable que en un futuro toda la formación universitaria, profesional etc. sea semipresencial. La pandemia ha permitido a muchos profesionales descubrir las ventajas del mundo digital.
Por último ¿Con el desarrollo de la mediación se solucionará el problema de la justicia en España?
No. Si alguien utiliza ese argumento, es que realmente no le interesa solucionar la justicia en España, ni sabe lo que es la mediación.
Por @LuisjaSanchez, Periodista Jurídico.
