Hoy queremos hablar de qué elementos son importantes a la hora de contratar un abogado de familia. Ya hemos escrito artículos similares respecto a abogados penales y laborales. Y como parece que resultan de utilidad, vamos a reunir algunos consejos para elegir al mejor abogado de familia.
Estos profesionales son civilistas que se han especializado en el ámbito familiar. Desde su experiencia pueden ayudarte en diversos tipos de asuntos, como por ejemplo:
- Matrimonio y uniones de hecho.
- Separaciones y divorcios.
- Filiación, patria potestad y custodia de menores.
- Pensiones alimentarias y pensiones compensatorias.
- Regímenes económicos matrimoniales.
- Herencias y sucesiones.
¿Qué tienen en común cada uno de estos asuntos? Aunque su regulación jurídica sea muy diversa, creemos que tienen algo en común: la sensibilidad asociada a cada una de estas reclamaciones.
Particularidades del derecho de familia
Así, el derecho de familia es la rama jurídica más cargada de emocionalidad. Cuando interponemos una querella queremos que se haga justicia, y si demandamos en el orden social querremos restituir nuestros derechos lo antes posible.
Pero las reclamaciones en el orden familiar tocan nuestro ámbito personal. De hecho, en muchas ocasiones incluso tener éxito en las mismas resulta agridulce.
Por eso, el abogado de familia no solo debe ser un jurista absolutamente competente. También debe ser un profesional sensible.
Esta doble necesidad hace que no sea fácil encontrar a un buen letrado especializado en derecho familiar. y ello porque:
- El abogado de familia debe ser un buen conocedor del derecho civil. Pero en la generalidad de las ocasiones también necesita conocer otras ramas del derecho. Por ejemplo, si en el asunto media una empresa familiar, siempre ayudará que tenga conocimientos de derecho mercantil. En muchos casos existen elementos de extranjería que requieren dominar el derecho internacional. También es frecuente que intervengan elementos fiscales, por ejemplo al heredar, divorciarse o contraer matrimonio. En definitiva, un buen abogado familiar es un profesional del derecho con conocimientos transversales.
- Respecto al elemento de la sensibilidad, resulta más trascendente de lo que parece. Por ejemplo, los repartos de herencias suelen ser momentos muy tensos para la familia. Incluso cuando el causante ha dejado un buen testamento y designado albaceas es frecuente que aparezcan rencillas familiares. Probablemente quieras que se respeten tus derechos sucesorios, pero no a cualquier precio. Un buen abogado de familia será capaz de dar a cada persona el trato que necesita, reduciendo la tensión y evitando confrontaciones. Lo mismo ocurre en los procesos de separación y divorcio, donde la presión interna puede llevar a que los cónyuges empleen elementos como la custodia o las pensiones como arma arrojadiza contra su ex pareja.
7 consejos para contratar a un abogado de familia
A continuación recogemos algunas recomendaciones que pueden ayudarte a elegir el profesional indicado. Esperamos que te resulten de utilidad para elegir al abogado de familia que más se adapte a las necesidades de tu situación actual.
1. Especialización y experiencia
Como siempre, recomendamos contratar a un abogado especialista en la materia cuando tengas que defender casos complejos. El ámbito familiar, sin embargo, es bastante apropiado para los abogados generalistas. A la hora de elegir entre uno u otro nuestra recomendación sería:
- Opta por un abogado especialista si necesitas acudir a los tribunales. Su experiencia en litigios similares incrementará tus posibilidades de éxito.
- Elige un abogado generalista si vas a desarrollar una relación de larga duración. Al ir conociendo tu situación personal y familiar tu abogado se convertirá en un profesional de referencia que podrá ayudarte cada vez que te aparezca una duda legal.
2. La empatía es crucial
Como hemos señalado, la empatía es una virtud en el ámbito del Derecho de Familia. La especialización que requiere la profesión jurídica, así como su elevada tecnificación, conducen en ocasiones a que los letrados sean distantes y calculadores.
Esta capacidad de abstracción que puede ayudarte en asuntos penales o mercantiles no lo hará en un asunto de familia. Por tanto, necesitarás un abogado capaz de entender tus necesidades y también tus sentimientos, así como los de los demás involucrados.
3. Habilidades comunicativas
En el ámbito familiar, siempre que se pretendan evitar tensiones, serán fundamentales las habilidades comunicativas. Tu abogado de familia debería ser capaz de negociar con solvencia, pero también de evitar malentendidos y de facilitar el intercambio de opiniones.
Es importante que un abogado de familia no solo sea de confianza sino que también lo parezca. La sinceridad y el realismo ayudarán a que todas las partes implicadas tomen en consideración las estrategias y propuestas de tu abogado.
4. El presupuesto no lo es todo
Aunque presupuesto suele hacer uno de los elementos determinantes a la hora de elegir a nuestro abogado, lo cierto es que no debería ser el más importante. Los asuntos familiares requieren bastante dedicación. Y el único modo de asegurarte de que tu abogado va a estar volcado en tu caso al 100% es retribuir su compromiso adecuadamente.
Ten en cuenta que un buen abogado de familia no solo logrará defender tus derechos e intereses sino que también evitará conflictos entre los implicados. De modo que este es uno de los campos donde resulta más interesante estirar el presupuesto a cambio de contratar al letrado adecuado.
Si quieres evitar sorpresas con tu presupuesto, solicita una hoja de servicio antes de contratar a tu abogado. En ella deberá consignarse la naturaleza del asunto defender y el tipo de acciones que emprenderá tu letrado.
5. Importancia de la confianza
En los asuntos familiares es de vital importancia que confíes en tu abogado. Recuerda que debes darle toda la información que necesite para defender tus intereses. En ocasiones esto incluye relatos con los que nos sentimos cómodos o que preferimos guardarnos para nosotros.
Ocultar información a tu abogado es un grave error. Ten en cuenta que los abogados de familia no son menos técnicos del derecho. Son profesionales empáticos, que además de conocer el ordenamiento jurídico deben comprender tus verdaderas necesidades. Y ello solo es posible si disponen de toda la información relativa al asunto.
Si pierdes la confianza en tu letrado, lo mejor será que busques a otro profesional para defenderte. No tengas apuros en solicitar segundas opiniones cuando no estés seguro de si tu abogado está trabajando adecuadamente.
6. Seguimiento del asunto
Tu abogado de familia se encargará de toda la parte técnica del asunto que pongas en sus manos. Sin embargo, es importante que conozcas en qué situación se encuentra tu caso en todo momento.
Por eso, uno de los elementos más importantes a la hora de elegir un buen letrado es que este te permita realizar un seguimiento constante del asunto. La comunicación permanente con tu defensor es fundamental para reforzar la relación de confianza y garantizar el conocimiento del estado del caso.
7. Preferencia por la resolución extrajudicial
Las vías de reclamación son una cuestión muy personal. Hay quien evita llegar a la vía judicial a toda costa y quien se lanza ella con una clara voluntad vindicativa. Sea cual sea tu preferencia, te recomendamos que tu abogado prefiera optar por la vía extrajudicial.
Es cierto que en ocasiones no queda más opción que acudir a los tribunales. También es cierto que muchos abogados ven en esta vía una opción mucho más lucrativa. Sin embargo, en el ámbito familiar es posible llegar a acuerdos antes de plantarse delante de un tribunal.
Recuerda que en el momento en que presentes una demanda será el juez el encargado de dictar el destino de tu asunto. Esto significa que en el mejor de los casos una de las partes se verá privada del reconocimiento de sus intereses por la autoridad judicial. En el peor de los casos ni siquiera el ganador será plenamente reconocido sus derechos e intereses.
Por tanto, la vía extrajudicial es más que recomendable en el ámbito familiar. Liberará tensiones, cuidará las relaciones familiares y, con toda probabilidad, ofrecerá mejores soluciones que las que pueda dar un juez. El hecho de que tu abogado apueste por acuerdos en lugar de por conflictos será un buen indicativo de su disposición a la hora de resolver tu asunto.
Contratar a un abogado de familia
Si estos consejos te han resultado de utilidad ya solo te queda elegir al profesional que se encargue de tu caso. En LexGo App disponemos de una herramienta que te ayudará a contactar con abogados de familia en toda España.
Podrás buscar un profesional cerca de ti, ya que nos encargamos de presentarte a los letrados más adecuados para tu caso. Contamos con muchos colaboradores en Madrid y un amplio catálogo de abogados de familia en Barcelona, así como en las principales ciudades.
Tan solo tendrás que rellenar el cuestionario con tus datos de contacto para que podamos enviarte tres presupuestos gratuitos y elegir al letrado que más te convenza.
Si lo prefieres, puedes utilizar nuestro servicio de asistencia telefónica o publicar dudas sencillas en el foro. Nuestros abogados de familia resolverán tus consultas y si lo deseas podrás contactar con ellos para contratarlos.