Es habitual hablar del sector de las start up como empresas con estructuras muy flexibles y en las que prima la mentalidad emprendedora frente a otros factores mucho más convencionales.
De hecho es habitual leer artículos donde se habla más de actitud que de aptitud. Y todo esto está muy bien, pero además de ello, debemos tener en cuenta ciertas premisas que vienen determinadas por el marco legal al que está sujeta cualquier empresa, y por extensión, también tu Start up.
Entremos en materia.
1.- Define muy bien el puesto de trabajo que necesitas: es habitual que el día a día nos deje sin recursos y pensamos que la mejor manera de solucionar este problema es creciendo en personal. Sin embargo, esto puede ser un lastre a largo plazo pues tenemos una estructura poco flexible y difícil de mover, lo que contradice la aparente fluidez de las start up.
Es importe por ello que reflexionemos para definir qué puesto de trabajo queremos cubrir, en qué area de la empresa va a encajar y que funciones concretas debe realizar.
2.- Convenio Colectivo: Una vez hemos definido las funciones específicas del puesto de trabajo, lo encuadraremos en el grupo o categoría que nos determine el Convenio colectivo de aplicación a la empresa.
Sí, también estamos sometidos al marco laboral vigente, como cualquier otra sociedad.
Esto nos permitirá conocer el alcance y responsabilidades del puesto de trabajo que pretendemos cubrir, así como establecer el salario para el mismo.
El hecho de que la gran mayoría de start up inicien su andadura en el sector online no las exime de esta obligación laboral, pues el encuadramiento vendrá determinado por la actividad que desarrollen y el ámbito funcional del convenio colectivo a aplicar.
3.- Tipo de contrato: Será importante determinar qué tipo de contratación ofreceremos a los posibles candidatos.
Cada vez se penaliza más la contratación temporal en España, con mayor coste de seguridad social. Actualmente la extinción de este tipo de contratos también conlleva el pago de una indemnización a su finalización.
De hecho, la tendencia normativa es fomentar la contratación indefinida, con mayores bonificaciones en el coste de seguridad social para determinados colectivos, y con ayudas o subvenciones autonómicas que en muchos casos hacen que el coste laboral sea muy bajo.
Si pese a ello optamos por la contratación temporal no debemos olvidar que la misma siempre debe tener una causa concreta y específica, evitando así el abuso de esta figura contractual que en muchas ocasiones se utiliza en fraude de ley.
La contratación temporal no puede utilizarse para “probar” al trabajador, pues para ello ya se prevé el periodo de prueba que todo contrato lleva aparejado, siendo en algunos casos y para determinados perfiles lo suficientemente extenso para conocer la valía del trabajador contratado.
4.- Perfil profesional: Todo lo anterior nos permitirá determinar el perfil de la persona adecuada para el puesto, la formación y experiencia necesaria, así que ¡ya podemos empezar con el proceso de selección!
Si bien es habitual recurrir a amigos y conocidos, no cierres la puerta a aquellos que puedan tener interés en trabajar contigo y reúnan el perfil que requieres.
Invierte tiempo en la selección, puede ser una relación muy duradera, marcando el éxito o el fracaso de un buen equipo de trabajo.
Implica al resto de la empresa en el proceso y sé honesto desde el primer momento con los candidatos, explicando qué necesitas, qué les puedes ofrecer, pero también preguntando abiertamente qué pueden aportar a la empresa.
5.- Recaba la documentación necesaria: Una vez hemos seleccionado a la persona que mejor puede encajar en el puesto, será necesario que antes del inicio de la relación laboral te entregue copia de la documentación necesaria para formalizar el contrato, procedas a la firma del mismo, y alta en la seguridad social previa al inicio de la actividad. No olvides también las obligaciones en materia de prevención de riesgos laborales que la normativa exige (revisiones de salud, formación, etc….).
Pide asesoramiento previo si lo necesitas, pues de unas buenas relaciones laborales depende el éxito del equipo de trabajo.
¡Disfruta de tu andadura empresarial!
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